Púrpura fulminante en San Carlos: conmoción por la muerte de un niño de 12 años
La púrpura fulminante en San Carlos dejó una profunda tristeza en la comunidad. Un niño de 12 años falleció el fin de semana a causa de esta grave infección bacteriana, confirmaron fuentes médicas a Uruguay Al Dia. El caso encendió las alertas en el sistema de salud y educación del departamento de Maldonado, donde ya se aplican medidas preventivas para evitar nuevos contagios.
El niño asistía a la escuela N.º 80 de la ciudad, donde las autoridades activaron el protocolo sanitario correspondiente. Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) y Primaria se mantiene un seguimiento cercano de todos los contactos del menor, mientras se insiste en la importancia de reconocer los síntomas a tiempo.
Qué se sabe sobre el caso y la respuesta de las autoridades
La directora de Primaria, Gabriela Salsamendi, detalló las acciones tomadas tras la confirmación del fallecimiento, mientras que el director departamental de Salud, José González, explicó que se realizó profilaxis preventiva a las personas cercanas al niño.
“Es una medida de precaución, para proteger al entorno más inmediato”, señaló el funcionario, quien remarcó que el contagio se produce por contacto con secreciones respiratorias.
Qué es la púrpura fulminante
La púrpura fulminante es una enfermedad grave que aparece de manera repentina y se manifiesta con manchas violáceas en la piel producto de una alteración en la coagulación sanguínea.
Estas manchas se deben a pequeños coágulos que obstruyen los vasos, generando hemorragias en la piel y en los órganos internos. Su origen suele estar vinculado a infecciones bacterianas severas, principalmente por meningococo, aunque puede deberse también a otras infecciones o a problemas del sistema inmunitario.
Los síntomas incluyen fiebre alta, debilidad, presión baja, confusión mental y manchas que se extienden rápidamente. Los especialistas advierten que se trata de una emergencia médica, que requiere atención inmediata con antibióticos y cuidados intensivos para evitar el fallo multiorgánico o la muerte.

Casos anteriores y contexto en Uruguay
En setiembre de 2023, otro niño de 4 años falleció en Maldonado por una meningococcemia fulminante, una infección estrechamente relacionada con la púrpura fulminante.
La presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, Mónica Pujadas, recordó en ese momento que “la enfermedad meningocócica invasiva puede evolucionar en pocas horas, y los síntomas iniciales suelen ser muy inespecíficos”.
Pujadas aclaró que esta patología es causada por la bacteria Neisseria meningitidis y explicó que, si bien existen vacunas contra algunos serotipos, en Uruguay solo se aplican a grupos de riesgo o en situaciones de brote.
Prevención y síntomas de alerta
El contagio ocurre a través del contacto con secreciones respiratorias. Los adolescentes y jóvenes suelen ser portadores asintomáticos, en hasta un 25% de los casos.
El período de contagio dura entre 72 y 96 horas, por lo que las acciones rápidas son determinantes.
Las señales de alarma incluyen:
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fiebre alta persistente,
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dolor en brazos o piernas,
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palidez o cambios en la coloración de la piel,
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somnolencia o confusión,
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sensación de taquicardia y extremidades frías.
Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda acudir de inmediato a un centro de salud.
Reflexión y medidas futuras
El caso de púrpura fulminante en San Carlos vuelve a poner sobre la mesa la importancia de la prevención y la respuesta rápida ante enfermedades infecciosas graves. Las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de mantener una vigilancia activa en centros educativos y de salud, especialmente cuando se presentan cuadros febriles intensos acompañados de manchas en la piel. La coordinación entre el Ministerio de Salud Pública, la Administración Nacional de Educación Pública y los servicios médicos locales resulta clave para evitar nuevos contagios y proteger a la población infantil.
En paralelo, especialistas remarcan la importancia de la vacunación y de acudir inmediatamente a un centro de salud ante cualquier síntoma sospechoso. Si bien los casos son poco frecuentes, la rapidez con que evoluciona la enfermedad obliga a extremar las precauciones. De este modo, la tragedia ocurrida en Maldonado podría transformarse en un llamado de atención para reforzar los protocolos sanitarios y la educación en salud pública.
Más allá del dolor por la pérdida del niño, la comunidad de San Carlos se une en el recuerdo y en el compromiso de promover el cuidado colectivo. En momentos como este, la información y la conciencia social se vuelven herramientas fundamentales para prevenir futuras emergencias y proteger a los más vulnerables.