El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, Chen Binhua, ha expresado su condena ante la represión ejercida por el Gobierno de Taiwán contra los ciudadanos que apoyan la «reunificación nacional». Esta situación se ha intensificado tras la sentencia de siete años y medio de prisión impuesta a un oficial del Ejército retirado por conspirar con el Gobierno chino.
Chen ha señalado que la persecución implacable por parte del Partido Progresista Democrático (PPD) contra la disidencia política se fundamenta en su naturaleza separatista y en la búsqueda de la «independencia de Taiwán», un objetivo que responde a los intereses particulares del partido.
Recientemente, un tribunal en Taiwán declaró culpable al teniente general del Ejército, Kao An Kuo, así como a su pareja y a otros cuatro acusados. La corte determinó que habían creado una organización con la intención de «establecer un régimen interino» en la isla, facilitando así su anexión a China, tal y como quedó reflejado en el auto emitido por la agencia de noticias taiwanesa CNA.
Kao ha sido considerado el cabecilla de esta operación, que la Justicia afirma incluía aspectos bélicos como planes de combate y el reclutamiento de personal militar, tanto activo como retirado. Esta estrategia contaba con el apoyo de las autoridades chinas, quienes proporcionaron ayuda financiera y directrices que fueron entregadas al militar y su pareja en distintos viajes a China.
El tribunal también confiscó un total de 92.200 dólares (aproximadamente 80.000 euros) y 294.700 yuanes (alrededor de 35.000 euros) en «ganancias delictivas» de la pareja, las cuales se habrían utilizado, entre otras cosas, para la producción de vídeos en contra del Gobierno y de propaganda.
De este modo, China ha dirigido sus críticas hacia el partido gobernante, el Partido Progresista Democrático (PPD), acusándolo de utilizar la «fuerza judicial» para «reprimir y perseguir a patriotas» que defienden la reunificación nacional.
El portavoz chino ha instado a los habitantes de Taiwán a «oponerse al abuso de poder» y ha advertido que las autoridades taiwanesas enfrentarán sanciones si continúan actuando como «peones de las fuerzas separatistas». «Serán juzgados por la historia», agregó.
En julio, los ciudadanos de Taiwán votaron en contra de la expulsión de 24 diputados del Kuomintang, que es el principal partido político afín a China, en una decisión que contó con un amplio apoyo popular.