Italia y Grecia piden a la flotilla que no avance hacia Gaza y a Israel que garantice su seguridad

by 1 de octubre de 2025

Global Sumud Flotilla volvió al centro de la escena tras el pedido conjunto de los ministros de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, y de Grecia, George Gerapetritis, para que la flotilla interrumpa su navegación hacia la Franja de Gaza y canalice la ayuda humanitaria a través del Patriarcado Latino en Jerusalén. Al mismo tiempo, solicitaron a las autoridades israelíes que garanticen la seguridad de todas las personas a bordo, entre ellas ciudadanos europeos.

La declaración se publicó cuando los barcos ya navegaban dentro de la denominada zona de riesgo. Según los organizadores, allí enfrentaron actos de intimidación atribuidos a fuerzas israelíes. Roma y Atenas remarcaron que “en este momento delicado” conviene evitar acciones que puedan ser utilizadas por actores que rechazan la paz. No señalaron responsables específicos y mantuvieron el foco en el resguardo de la tripulación y en el acceso humanitario.

Global Sumud Flotilla: pedido de pausa y canal humanitario alternativo

El Gobierno italiano envió dos buques militares de apoyo logístico, aunque aclaró que no ingresarán en la zona de exclusión establecida por Israel. De acuerdo con los organizadores, una de esas naves transmitió una última solicitud para suspender la travesía. La Global Sumud Flotilla sostiene que su objetivo es entregar insumos humanitarios en Gaza y que el itinerario busca rutas seguras, aunque sujetas a controles y a cambios operativos de último momento.

Italia y Grecia propusieron canalizar la carga mediante el Patriarcado Latino, con la idea de acelerar la llegada de ayuda y reducir riesgos en el corredor marítimo. La Global Sumud Flotilla evalúa la propuesta en paralelo a su plan original. Ambas cancillerías subrayaron que garantizar la seguridad de la tripulación y de los voluntarios es condición básica para cualquier alternativa.

Global Sumud Flotilla: seguridad en la zona restringida y llamados a la calma

Los ministros reiteraron que toda asistencia humanitaria debe cumplir estándares internacionales y coordinarse con actores capaces de operar en terreno. En esa línea, pidieron a Israel asegurar el tránsito sin incidentes, considerando que la Global Sumud Flotilla ya reportó acercamientos de embarcaciones y advertencias en radio. En el documento conjunto, Roma y Atenas insistieron en que el objetivo es proteger vidas y facilitar el ingreso de ayuda sin escalar tensiones.

Para audiencias locales, la discusión puede parecer lejana, pero tiene impacto directo en la logística humanitaria y en la diplomacia regional. En Uruguay, donde solemos mirar estos temas con cabeza fría, la lectura es simple: si hay un canal que permita que la ayuda llegue y, a la vez, cuide a quienes la trasladan, vale la pena explorarlo. El punto es evitar choques en el mar y que los insumos efectivamente entren donde se necesitan. Nada de épica: coordinación, papeles en regla y seguridad para todas las partes.

En el terreno, la situación cambia rápido. La Global Sumud Flotilla afirmó que continuará en contacto con autoridades y mediadores para definir los próximos pasos. Italia y Grecia, por su parte, mantendrán la oferta de asistencia logística fuera de la zona de exclusión. El pedido final de ambos gobiernos se resume en dos líneas: evitar incidentes y garantizar que la ayuda llegue a destino por vías seguras y verificables.

A efectos operativos, la Global Sumud Flotilla informó que mantiene comunicación permanente por radio y canales satelitales, con planes de desvío en caso de que la meteorología o avisos de seguridad lo exijan. Las naves operan con listas de tripulación y carga declaradas, chalecos y botes de rescate, y sistemas AIS activos, según sus organizadores. Fuentes diplomáticas europeas indicaron que cualquier trasbordo de ayuda vía Patriarcado Latino requerirá verificación documental y cadena de custodia para garantizar trazabilidad de insumos médicos y alimentos.

En el plano jurídico, especialistas consultados por cancillerías europeas recuerdan que las embarcaciones civiles deben respetar avisos a navegantes y zonas de exclusión, a la vez que los Estados involucrados tienen la obligación de preservar la vida en el mar conforme al derecho internacional. Con ciudadanos europeos y españoles a bordo, la Global Sumud Flotilla seguirá bajo monitoreo consular mientras avanzan conversaciones sobre un corredor humanitario verificable.

Don't Miss