Thunberg detenida: el ejército de israel interceptó la flotilla humanitaria que iba a gaza

by 1 de octubre de 2025

Tensión en alta mar

Las aguas del Mediterráneo volvieron a ser el escenario de una tensión que ya es crónica. Una misión que se autodefinía como humanitaria, la «Global Summud Flotilla», que navegaba con el objetivo de romper el bloqueo y entregar ayuda en la Franja de Gaza, fue interceptada este miércoles por el Ejército de Israel. A bordo de uno de los barcos no viajaba una activista más: la cara más visible del ecologismo mundial, la sueca Greta Thunberg, fue detenida junto al resto de los tripulantes y pasajeros, en un operativo que eleva la temperatura de un conflicto ya de por sí incandescente.

La noticia se confirmó a través de los canales oficiales del gobierno israelí. El Ministerio de Exteriores no solo admitió el abordaje, sino que lo exhibió con un video difundido en sus redes sociales. En las imágenes, se observa a un militar israelí inspeccionando meticulosamente las pertenencias de Thunberg. El mensaje que acompañaba el clip buscaba transmitir calma y control: «Greta y sus amigos están sanos y salvos». Según la comunicación oficial, los pasajeros de los barcos interceptados estaban siendo trasladados a un puerto israelí, que más tarde se confirmó sería el de Asdod.

La justificación oficial y la voz de los activistas

Para Israel, la acción militar estaba plenamente justificada. En su comunicado, calificaron a la iniciativa como la «flotilla Hamás-Sumud», vinculando directamente la misión humanitaria con el Movimiento de Resistencia Islámica, al que consideran una organización terrorista. Desde esta perspectiva, el operativo fue una medida de seguridad necesaria para impedir que recursos o apoyo llegaran a la Franja por fuera de los canales controlados por sus autoridades.

Sin embargo, la versión de los organizadores de la flotilla pinta un cuadro radicalmente distinto. Horas antes del abordaje, ya venían denunciando una serie de hostigamientos por parte de las fuerzas navales israelíes. Relataron el uso de cañones de agua contra sus barcos cuando se encontraban a unas 70 millas de la costa de Gaza, en aguas internacionales. Más preocupante aún fue el silencio forzado: los activistas reportaron interferencias constantes en sus sistemas de comunicación y, en varias ocasiones, la transmisión en vivo que documentaba su travesía se fue a negro, cortada abruptamente. Para ellos, no fue una detención segura, sino un acto de fuerza para impedir que la ayuda y la solidaridad llegaran a destino.

Un pasaje internacional y un símbolo global

La presencia de Greta Thunberg a bordo magnifica el incidente a una escala global. Conocida por su lucha incansable contra el cambio climático, su participación en esta flotilla marca un giro, o más bien una expansión, de su activismo hacia otras causas de derechos humanos. Su detención no es la de una militante anónima; es la de un ícono generacional, lo que garantiza que los ojos del mundo se posen sobre el bloqueo a Gaza y las tácticas utilizadas para mantenerlo.

Pero Thunberg no estaba sola. La flotilla era un mosaico de nacionalidades y perfiles. Entre los detenidos en el barco ‘Sirius’, uno de los tres abordados junto al ‘Alma’ y el ‘Adara’, se encontraba la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y otra decena de ciudadanos españoles. La diversidad de la tripulación subraya el carácter internacional de una protesta que busca, año tras año, poner en jaque una política de aislamiento que ha sumido a la población de Gaza en una crisis humanitaria perpetua. Ahora, el destino inmediato de todos ellos parece ser el mismo: un centro de detención en el puerto de Asdod y una más que probable deportación, convirtiendo su viaje de ayuda en una crónica de detención y expulsión.

Don't Miss