[audio_pro src=»https://files.catbox.moe/euffwa.mp3″ titulo=»Declaraciones de la edil Catalina Correa»]
La edila frenteamplista Catalina Correa realizó en radio Arapey declaraciones que reavivan la polémica en la interna del Frente Amplio de Salto. La dirigente sostuvo que la directiva de Adeoms y el entonces intendente Andrés Lima habilitaron ingresos laborales en la comuna que no se ajustaron a los mecanismos legales vigentes. Según afirmó, se trató de contrataciones irregulares en un contexto electoral que hoy ponen en jaque a los propios trabajadores involucrados.
Correa señaló que Adeoms es una herramienta legítima de defensa gremial y que nadie discute el derecho de los funcionarios a organizarse. Sin embargo, recalcó que no puede naturalizarse el hecho de que permanencias laborales se construyan sobre lo que definió como “ingresos mal habidos”. Para la edila, la irregularidad está en el origen de los contratos y en la forma en que fueron otorgados.
De acuerdo a lo manifestado, los funcionarios que ingresaron en aquel momento no lo hicieron por las vías establecidas como concursos o sorteos. Correa sostuvo que la mayoría de ellos respondían a estructuras de punteros políticos y que los nombramientos se produjeron en plena campaña electoral, algo que a su juicio no fue casualidad.
El señalamiento no se limitó al exintendente Lima. La edila apuntó directamente contra la conducción de Adeoms de aquel período y cuestionó la responsabilidad sindical. “Dónde estaba la directiva de Adeoms cuando todo esto pasaba”, expresó, en un tono que marcó la crítica. Para Correa, los dirigentes gremiales sabían lo que ocurría y expusieron a los trabajadores a una situación de vulnerabilidad que ahora se vuelve en su contra.
El argumento central de Correa es que el problema no radica en la defensa sindical sino en el origen de los ingresos. Subrayó que los contratos y presupuestaciones otorgados en ese contexto fueron una maniobra política que compromete la transparencia institucional y genera conflictos a futuro.
La intervención de Correa abre un frente interno en el FA de Salto. La edila fue presidenta departamental de la fuerza política y sus dichos retoman una discusión sensible: la frontera entre acción sindical legítima y el uso del aparato municipal para reforzar estrategias partidarias. La crítica, además, resuena en un contexto en el que los vínculos entre intendencias y gremios han sido objeto de debate a nivel nacional.
Este episodio también pone sobre la mesa la necesidad de revisar los procedimientos de ingreso en las intendencias. Correa insistió en que la vía legal es el concurso abierto y el sorteo transparente, y que apartarse de esos mecanismos erosiona la credibilidad tanto del sindicato como de las autoridades. La advertencia, en definitiva, es que las decisiones de aquel entonces dejaron consecuencias que ahora recaen en los trabajadores afectados.
La discusión en torno a Adeoms y Lima marca un punto de tensión en la política local. Para la oposición interna, es un recordatorio de las prácticas que el Frente Amplio necesita dejar atrás si busca recuperar la confianza ciudadana. Para el oficialismo departamental, se trata de un ataque directo a una gestión que aún mantiene influencia en el escenario político salteño.