En Caracas y otras ciudades de Venezuela, miles de simpatizantes del chavismo y empleados públicos se presentaron este fin de semana en plazas y cuarteles para sumarse a la Milicia Nacional Bolivariana (MNB). El gobierno de Nicolás Maduro organizó esta campaña de inscripción como respuesta directa al despliegue de buques de guerra estadounidenses en aguas del Caribe, además de las crecientes presiones políticas y judiciales de Washington.
El registro tuvo como escenario principal la Plaza Bolívar de Caracas, ubicada a pocos metros del Palacio de Miraflores. Allí se observaron largas filas de ciudadanos que aguardaban para anotarse en la milicia, un cuerpo creado en 2009 por el expresidente Hugo Chávez e incorporado oficialmente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en 2020.
Voces desde la fila
Entre quienes se sumaron al llamado estuvo Jorge Navas, integrante del colectivo Resistencia y Rebelión, quien explicó a la agencia EFE que, según su visión, el país atraviesa lo que definió como una “guerra cognitiva”. Para él, la situación requiere que el pueblo se organice y esté preparado en caso de un escenario bélico. “Este es un pueblo que entendió que aquí hay un enemigo en común y que debe alistarse para defender lo que corresponde”, afirmó.
Otra de las participantes fue Aidee Romero, jefa de una Unidad de Batalla Hugo Chávez (UBCH), quien insistió en que la defensa del país no puede limitarse a una cuestión partidaria. “Le pedimos a todo venezolano que ame a su patria que se sume, más allá de que piense distinto a nosotros. No podemos permitir que se mancille el país. Ojalá no sea con balas, pero la independencia hay que defenderla”, expresó.
A la jornada asistió también la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, junto a autoridades locales. Según imágenes transmitidas por la televisión estatal, escenas similares se repitieron en estados como Lara, Bolívar, Táchira, Trujillo, Sucre y La Guaira, donde también hubo largas filas de ciudadanos dispuestos a inscribirse.
Maduro activa a 4,5 millones de milicianos
El operativo de inscripción se enmarca en las órdenes dadas días atrás por Maduro, quien dispuso la movilización de 4,5 millones de milicianos en todo el país. La medida fue una reacción al anuncio de Estados Unidos, que incrementó la recompensa por información que lleve a su captura a 50 millones de dólares. Por su parte, la recompensa por el ministro del Interior, Diosdado Cabello, asciende a 25 millones.
Ese aumento en las recompensas se hizo visible de manera provocadora en la frontera colombo-venezolana. En la ciudad de Villa del Rosario (Norte de Santander) apareció una valla con las fotografías de Maduro y Cabello, que ofrecía esas sumas a cambio de datos para detenerlos. La estructura fue desmontada horas después por orden de las autoridades locales.
La presión de Washington
Las tensiones escalaron luego de que se anunciara el envío de un escuadrón anfibio estadounidense conformado por los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale, con unos 4.500 militares a bordo. De acuerdo con fuentes militares citadas por Reuters, las naves podrían llegar a aguas cercanas a Venezuela en pocos días.
El gobierno de Estados Unidos argumenta que la operación busca frenar a lo que denomina “organizaciones narcoterroristas”. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró: “Estamos preparados para usar todo nuestro poder para detener el flujo de drogas hacia nuestro país”.
Washington acusa desde 2020 a Maduro y a altos funcionarios chavistas de liderar el llamado Cartel de los Soles, una supuesta red de narcotráfico integrada por militares de alto rango. Caracas rechaza esas acusaciones y sostiene que forman parte de una estrategia de desestabilización y de “guerra híbrida” dirigida desde Estados Unidos.
Un llamado a la calma
A pesar del clima de tensión, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, pidió evitar el alarmismo. “Nadie debe caer en nerviosismo. Esto no es una movilización nacional obligatoria. Se trata de un registro voluntario en un cuerpo poderoso que creó la revolución bolivariana”, afirmó.
Padrino López remarcó que la milicia ya tiene presencia en todo el territorio nacional y explicó que el proceso de inscripción, inicialmente fijado para el fin de semana, se repetirá durante varios sábados y domingos con el objetivo de fortalecer la estructura civil-militar que acompaña a la FANB.
La oposición busca reorganizarse
Mientras el oficialismo mostraba su capacidad de convocatoria en las calles, sectores de la oposición trabajaban en su propia estrategia política. La nueva plataforma Unión y Cambio, que reúne a dirigentes como Henrique Capriles y Tomás Guanipa, lanzó un llamado a construir un proyecto común basado en el pluralismo, la alternancia en el poder y la descentralización.
En un comunicado, la agrupación aseguró que el país necesita una salida democrática y pacífica a la crisis, defendiendo los derechos humanos y la igualdad de oportunidades sin discriminación. La aparición de esta plataforma coincide con la continuidad de las denuncias de fraude por parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que desconoce los resultados de las elecciones presidenciales del año pasado, en las que Maduro fue proclamado vencedor frente al opositor Edmundo González Urrutia.