La provincia de Corrientes eligió gobernador y la jornada se convirtió en una muestra clara del peso político que aún conserva el radicalismo. Con el 72 por ciento de participación, muy por encima de la media registrada en otras provincias argentinas durante el año, el electorado dio un respaldo contundente a la propuesta encabezada por Juan Pablo Valdés. El intendente de Ituzaingó, hermano del actual mandatario Gustavo Valdés, obtuvo el 51,7 por ciento de los votos y se aseguró la conducción del Ejecutivo provincial.
El resultado confirmó la estrategia oficialista de mantener el sello Vamos Corrientes y reforzar la continuidad de la gestión radical. La performance superó los requisitos legales, ya que con el 45 por ciento alcanzaba para asegurar la gobernación. La diferencia lograda permitió al oficialismo proyectarse con autoridad hacia el escenario nacional.
En segundo lugar quedó el peronismo con Martín Acuña, que apenas logró el 20 por ciento de los sufragios, una marca insuficiente frente a la polarización que buscaba. Tercero apareció Ricardo Colombi, quien en la elección anterior había compartido lista con los Valdés, con un 16 por ciento. Más atrás, con el 9 por ciento, se ubicó Lisandro Almirón, referente local de La Libertad Avanza.
El revés para el espacio de Javier Milei fue evidente. El propio gobernador Gustavo Valdés había mantenido contactos con el oficialismo nacional, pero las negociaciones no prosperaron. La visita de Karina Milei a Corrientes terminó de cerrar la posibilidad de un acuerdo, ya que pretendía imponer nombres en los principales lugares de la lista. La ruptura derivó en que el radicalismo compitiera solo y consolidara un triunfo amplio, mientras que los libertarios quedaron relegados al cuarto puesto.
La elección se produjo en medio de un clima político nacional cargado de tensión. El gobierno argentino enfrenta la causa por presuntas coimas en el área de discapacidad, con audios que comprometen a funcionarios y que generaron rastreos en la Casa Rosada ante la sospecha de micrófonos ocultos. El caso golpeó la agenda oficial y alimentó las dudas sobre la transparencia en los contratos con empresas proveedoras de medicamentos.
Al mismo tiempo, la economía muestra señales de estancamiento con apenas 0,6 por ciento de crecimiento anual. La Casa Rosada busca contener la crisis y prepara la última semana de campaña en la provincia de Buenos Aires, distrito clave donde el oficialismo necesita mostrar fortaleza. Javier Milei, por su parte, confirmó un viaje a Estados Unidos justo en el tramo final de la campaña, decisión que despertó cuestionamientos internos.
El resultado de Corrientes, sumado a la baja performance libertaria y a un peronismo debilitado, configura un tablero que será observado con atención desde Uruguay y la región. Para el radicalismo, la victoria de Juan Pablo Valdés representa una reafirmación del poder provincial y un mensaje hacia la política nacional.