Las bajas temperaturas en Uruguay podrían volver a sentirse con fuerza en los próximos días. El servicio meteorológico brasileño MetSul Meteorologia advirtió la llegada de dos masas de aire frío al sur de Brasil en menos de diez días, un fenómeno poco común para esta etapa de la primavera que también podría influir en el clima del norte y noreste uruguayo, especialmente en los departamentos que limitan con Río Grande do Sul.
Según el informe publicado por MetSul, las temperaturas permanecerán por debajo de lo normal entre fines de octubre y la primera semana de noviembre. El organismo describió este escenario como una “alta frecuencia de masas de aire frío”, algo inusual para la estación. En algunos puntos del sur brasileño, incluso, se registraron valores térmicos que no se veían desde hace más de una década, lo que evidencia un comportamiento climático excepcional.
Primera irrupción: leve descenso y aumento de nubosidad
La primera masa de aire frío ya comenzó a ingresar en el estado de Río Grande do Sul y se intensificará entre este lunes y martes. Este frente podría generar descensos térmicos moderados y un aumento en la nubosidad sobre zonas fronterizas de Uruguay, como Rivera, Artigas y Cerro Largo.
Sin embargo, los especialistas aclaran que, debido a la alta humedad atmosférica, las mínimas no caerían de manera drástica en esta primera irrupción. Aun así, se espera que el ambiente se torne más fresco y húmedo, con posibles lloviznas aisladas en algunos puntos del norte del país.
Segunda ola: aire más seco y mínimas más bajas
El segundo ingreso de aire frío, previsto entre el 4 y el 5 de noviembre, podría ser más intenso y prolongado. Los modelos analizados por MetSul anticipan que esta masa será más seca, con mínimas muy por debajo del promedio mensual, afectando con mayor fuerza al sur de Brasil, sobre todo en Río Grande do Sul y Santa Catarina.
De todos modos, el fenómeno también podría extender su influencia hacia Uruguay, donde persistiría un ambiente fresco, ventoso y con noches frías, principalmente en la región norte y centro del país.
MetSul subraya que incursiones de aire frío tan tardías no suelen registrarse con esta intensidad y son poco frecuentes en noviembre, lo que convierte a este episodio en algo atípico para la región.
Un año climático fuera de lo común
En lo que va de 2025, Río Grande do Sul ya acumuló 57 días con temperaturas bajo cero, una cifra inusual que confirma la anomalía térmica que vive el sur del continente. Este comportamiento, según meteorólogos brasileños, podría estar relacionado con fluctuaciones en las corrientes oceánicas del Atlántico Sur y con un El Niño menos intenso de lo previsto.
Aunque los uruguayos están acostumbrados a los cambios bruscos de temperatura, esta sucesión de masas frías podría sorprender a más de uno. Por eso, las autoridades recomiendan mantenerse informados y tomar precauciones frente a las variaciones térmicas, especialmente en personas mayores o con enfermedades respiratorias.
Para quienes viven en zonas rurales, se sugiere proteger los cultivos y animales, ya que las bajas temperaturas en Uruguay podrían ocasionar heladas débiles en sectores altos del norte durante la primera semana de noviembre.
Perspectivas para noviembre y recomendaciones
Los expertos coinciden en que este tipo de episodios podrían repetirse en noviembre si persiste la inestabilidad atmosférica observada sobre el Atlántico Sur. En ese escenario, no se descarta que nuevas irrupciones de aire polar vuelvan a provocar bajas temperaturas en Uruguay, especialmente durante las noches y madrugadas del litoral norte.
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) mantiene el seguimiento de los modelos regionales y recomienda prestar atención a las actualizaciones oficiales. Aunque no se prevén eventos extremos, sí podría darse un período prolongado de temperaturas frescas y viento del sur, una combinación poco habitual para la primavera.
Por otro lado, el descenso térmico podría beneficiar a sectores agropecuarios que vienen de semanas de calor y humedad excesiva. El enfriamiento de la atmósfera ayuda a estabilizar algunos cultivos y a reducir la presencia de plagas, aunque los productores deberán vigilar posibles heladas localizadas.
En el ámbito urbano, la recomendación es mantener abrigos livianos a mano y cuidar especialmente a niños y adultos mayores ante los cambios bruscos de temperatura.
De confirmarse las proyecciones, Uruguay podría cerrar octubre y comenzar noviembre con un clima más parecido al invierno que a la primavera, marcando un nuevo capítulo en un año caracterizado por la variabilidad meteorológica y las bajas temperaturas en Uruguay fuera de temporada.