Descubren el asteroide oculto 2025 SC79: una roca veloz y misteriosa cerca del Sol
Menciona la palabra clave completa una vez (por ejemplo: El descubrimiento del asteroide 2025 SC79 sorprendió a la comunidad científica. Se trata del asteroide 2025 SC79, una roca espacial que permanecía invisible para los telescopios terrestres debido a la intensa luz solar. Su descubrimiento reaviva el interés por los llamados asteroides “crepusculares”, aquellos que orbitan tan cerca del Sol que solo pueden detectarse durante breves momentos del amanecer o el atardecer.
El hallazgo fue realizado por Scott S. Sheppard, astrónomo del Instituto Carnegie para la Ciencia, en el Observatorio Interamericano del Cerro Tololo (Chile). Utilizando la potente Cámara de Energía Oscura (Dark Energy Camera) instalada en el telescopio Blanco de 4 metros, Sheppard logró observar un pequeño punto luminoso moviéndose de forma anómala entre los reflejos del Sol. Ese punto resultó ser una roca de aproximadamente 700 metros de diámetro, que orbitaba a gran velocidad muy cerca de Venus.
Un asteroide que desafía al Sol
Lo que hace único a 2025 SC79 no es solo su tamaño, sino su extraordinaria proximidad al Sol. Pertenece al grupo de los asteroides Atira, un conjunto muy reducido de cuerpos celestes cuya órbita se mantiene completamente dentro de la trayectoria terrestre. Hasta la fecha, solo se han identificado 39 asteroides de este tipo, y 2025 SC79 se convirtió en el miembro más reciente.
Este objeto completa una vuelta alrededor del Sol cada 128 días, cruzando las órbitas de Mercurio y Venus. Esa velocidad lo posiciona entre los asteroides más rápidos conocidos en el sistema solar. Solo dos objetos similares superan su récord, con “años” de apenas 115 días.
Su cercanía al astro rey también implica temperaturas extremas, capaces de fundir la mayoría de los metales comunes en la Tierra. Sin embargo, el asteroide permanece intacto, lo que intriga a los astrónomos y despierta nuevas preguntas sobre su composición. Analizar los materiales que lo componen podría revelar cómo algunas rocas logran sobrevivir tan cerca del Sol.

Un origen incierto y una misión científica crucial
Las primeras simulaciones sugieren que 2025 SC79 podría haberse desprendido del cinturón principal de asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter, antes de ser empujado hacia el interior del sistema solar por las fuerzas gravitacionales de los planetas. Si esta hipótesis se confirma, su estudio ofrecería información valiosa sobre los procesos dinámicos que mueven las rocas espaciales desde zonas estables hasta regiones cercanas al Sol.
El descubrimiento no fue casual. Sheppard forma parte de un programa de observación dedicado a identificar asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra. Estos objetos, ocultos en el resplandor solar, representan un desafío técnico inmenso: solo pueden observarse en el breve intervalo crepuscular en que la luz del Sol disminuye lo suficiente para que las cámaras capten su silueta.
“Los asteroides más peligrosos son los más difíciles de detectar”, explicó Sheppard en un comunicado. “Los que se esconden cerca del Sol solo pueden verse durante el crepúsculo, y si alguno de ellos se acercara demasiado a la Tierra, podría representar un riesgo real de impacto.”
Riesgos y valor científico del descubrimiento
Aunque el asteroide 2025 SC79 no representa una amenaza inmediata para la Tierra, su descubrimiento refuerza la necesidad de mejorar los sistemas de observación en regiones próximas al Sol. Si una roca de su tamaño impactara, causaría daños continentales.
Por eso, este hallazgo ayuda a prevenir riesgos futuros y a comprender mejor el comportamiento de los objetos potencialmente peligrosos (NEOs).
Este hallazgo subraya la necesidad de expandir los programas de detección hacia las regiones más próximas al Sol, un territorio históricamente inexplorado debido a las limitaciones técnicas. Gracias a instrumentos más sensibles y estrategias innovadoras, los investigadores comienzan a mapear esta zona desconocida del sistema solar.
En palabras del propio Sheppard:
“Entender cómo estos asteroides llegaron hasta aquí puede ayudarnos a proteger nuestro planeta y, al mismo tiempo, a reconstruir la historia temprana del sistema solar.”
El origen del asteroide 2025 SC79 y su impacto potencial. Con cada nuevo descubrimiento, los astrónomos no solo amplían el catálogo de cuerpos celestes conocidos, sino también la comprensión de los riesgos y maravillas que acechan en la frontera luminosa entre la Tierra y el Sol.
Mirando hacia el futuro
Los astrónomos planean nuevas observaciones cuando el asteroide 2025 SC79 reaparezca detrás del Sol. Su estudio podría revelar pistas sobre los procesos de formación planetaria y el papel del Sol en la evolución del sistema solar interior. Cada nueva detección amplía nuestra comprensión del cosmos y nos acerca a proteger mejor nuestro planeta.