Felix Baumgartner salto estratósfera: cómo se preparó la hazaña
Felix Baumgartner salto estratósfera: el austríaco que en 2012 desafió los límites humanos al lanzarse desde casi 39 mil metros de altura, marcó un antes y un después en la historia de los deportes extremos.
La proeza de Felix Baumgartner salto estratósfera no solo rompió récords deportivos, sino que también aportó datos clave para la seguridad aeroespacial y el desarrollo de trajes presurizados.
Aquel salto, realizado desde 39.068 metros de altura sobre el desierto de Roswell, marcó un antes y un después en los deportes extremos. Vestido con un traje presurizado similar al de los astronautas, Baumgartner se arrojó al vacío y alcanzó una velocidad de 1.357 km/h, superando el Mach 1.25. Fue el primer ser humano en lograrlo sin ayuda mecánica.
El impacto global del salto estratósfera de Felix Baumgartner
La proeza no fue improvisada. Requirió cinco años de preparación y una inversión de 20 millones de dólares por parte del proyecto Red Bull Stratos. El salto no solo batió récords deportivos, sino que aportó datos valiosos para la seguridad aeroespacial. Cientos de millones de personas siguieron la transmisión en vivo, que se convirtió en uno de los eventos más vistos en la historia de YouTube.

Baumgartner se convirtió en un ícono cultural. Su frase antes de saltar —“A veces tienes que ir muy alto para entender lo pequeño que eres”— quedó grabada en la memoria colectiva. Fue premiado con el Laureus al Mejor Deportista Extremo y participó en exhibiciones científicas y deportivas en todo el mundo.
Récords que rompió Felix Baumgartner con su salto desde la estratósfera
Nacido en Salzburgo en 1969, Baumgartner realizó su primer salto a los 16 años y formó parte de las fuerzas especiales del ejército austríaco. Entre sus hazañas, cruzó el Canal de la Mancha sin motor, descendió desde monumentos como las Torres Petronas y la torre Taipei 101, y conquistó la cueva de Mamet en Croacia con un salto de 200 metros.

El accidente fatal en Italia: lo que se sabe
Durante unas vacaciones en Porto Sant’Elpidio, en la costa adriática, Baumgartner sufrió un malestar en pleno vuelo y perdió el control del parapente. El aparato se estrelló contra la piscina de un hotel. Una mujer resultó herida, pero sin gravedad.
La fiscalía italiana confirmó que no hubo fallas técnicas. El fiscal Raffaele Iannella declaró que el austríaco “cayó en espiral y no pudo salir. No logró realizar la maniobra que debía haber hecho para evitar la caída”.
Un legado que trasciende la tragedia
La muerte de Felix Baumgartner dejó un vacío en el mundo de la aventura. Sin embargo, su legado sigue presente en los avances tecnológicos, en los récords que aún se estudian y en la inspiración que generó en millones de personas.