Triple crimen en Entre Ríos: el plan metódico de Pablo Laurta
El uruguayo cruzó el río en kayak, evitó controles fronterizos y ejecutó un itinerario criminal que dejó tres víctimas fatales en Argentina.
El caso de Pablo Laurta estremeció a la región con una secuencia de hechos que, según las autoridades argentinas, fueron fríamente calculados desde Uruguay. El triple crimen en Entre Ríos no solo dejó tres muertes violentas, sino que expuso una planificación quirúrgica que, en palabras del ministro de Seguridad y Justicia entrerriano, Néstor Roncaglia, “responde a una mente criminal metódica”.
Un cruce silencioso que activó el horror
Todo comenzó en Montevideo, donde Laurta residía. Desde allí se trasladó a Salto, ciudad fronteriza con Argentina, y alquiló una cabaña por diez días. No fue una escapada recreativa: durante ese tiempo, se entrenó en el uso de kayak con un objetivo claro—cruzar el río Uruguay sin pasar por controles migratorios.
Una vez en territorio argentino, escondió la embarcación en una zona boscosa de Puerto Yeruá y se dirigió a Concordia. Esa misma noche, contrató a Martín Palacio, un chofer con quien aparentemente tenía confianza. El destino pactado era Rafaela, pero terminaron en Córdoba. Horas después, los celulares del conductor fueron apagados. Días más tarde, su cuerpo apareció sin vida.
Dos femicidios y un secuestro
Ya en Córdoba, Laurta se dirigió al domicilio de su expareja, Luna Giardina, y de su exsuegra, Mariel Zamudio. Ambas fueron asesinadas con un arma registrada a su nombre. Luego, secuestró a su hijo Pedro, de cinco años, y emprendió viaje en taxi hacia Gualeguaychú. Su intención era regresar a Uruguay, pero fue detenido antes de lograrlo.

Un itinerario criminal trazado desde Uruguay
Roncaglia fue contundente: “Tuvo un plan criminal de venir a asesinar seguro a estas dos personas, y creemos que a Martín también. Ese fue el plan desde que salió de Uruguay”. La investigación reveló que Laurta manejó cada variable con precisión, desde el entrenamiento en kayak hasta el uso de rutas alternativas para evitar ser detectado.
El arma utilizada en los crímenes estaba registrada a su nombre, lo que refuerza la hipótesis de una acción premeditada. Además, el vínculo con el chofer asesinado sugiere que no se trató de una víctima circunstancial, sino parte del recorrido planificado.

Captura y proceso judicial
Laurta fue detenido en Gualeguaychú, cuando intentaba regresar a Uruguay con su hijo. Actualmente está a disposición de la Justicia argentina, mientras se analizan pruebas que podrían vincularlo con otros hechos violentos ocurridos en la zona.