Dinámica de hielo en antártica y groenlandia
La dinámica del hielo en la Antártida está experimentando cambios que la acercan cada vez más a lo que ya se observa en Groenlandia. Problemas como el derretimiento acelerado, el colapso de plataformas de hielo y la creciente pérdida de hielo al mar se están convirtiendo en preocupaciones serias. Un estudio reciente ha ilustrado estas similitudes, ofreciendo evidencia de cómo los procesos que antes se pensaban exclusivos de la región ártica ahora también están afectando a la Antártida.
Durante mucho tiempo, la Antártida fue considerada una región relativamente estable en comparación con su contraparte ártica. Sin embargo, las condiciones han cambiado drástica y rápidamente. El hielo marino está disminuyendo, las temperaturas están aumentando y los flujos de hielo se están acelerando. Esta combinación de factores ha llevado a un aumento en la penetración de agua de deshielo en las grietas de los glaciares, lo que resulta en un deslizamiento más rápido hacia el mar. Esto es especialmente preocupante, ya que las masas de hielo en la Antártida tienen el potencial de tener un efecto drástico en el nivel del mar global.
Impacto en el nivel del mar por el deshielo
Cuando se habla de Groenlandia, se debe tener en cuenta que es una enorme masa de hielo que atrae el agua de su entorno. Durante el proceso de deshielo, el nivel del mar puede descender localmente cerca de Groenlandia, pero en áreas más alejadas, el nivel del mar puede aumentar. Esto es particularmente interesante para países cercanos como Dinamarca, donde el deshielo de Groenlandia no tiene un impacto significativo en sus costas.
Por otro lado, la Antártida se encuentra en el extremo opuesto del planeta. El deshielo de los glaciares antárticos contribuye de manera diferente al aumento del nivel del mar. Cuando el hielo antártico se derrite, el agua se distribuye de tal forma que provoca un aumento mayor del nivel del mar en lugares distantes de latitudes más altas. Esto significa que un centímetro de derretimiento en la Antártida resulta en un incremento más notable en el nivel del mar en lugares como Dinamarca, en comparación con la misma cantidad de deshielo en Groenlandia.
Métodos de investigación y monitoreo
El conocimiento acumulado por los investigadores sobre el comportamiento del hielo antártico se basa en una variedad de métodos de medición. Uno de los más importantes es el uso de satélites, como GRACE y GRACE-FO, que son capaces de detectar pequeños cambios en el campo gravitacional y en la elevación de la superficie de hielo, lo que proporciona información valiosa sobre la cantidad de hielo que se está desvaneciendo.
Además, los escáneres de radar y láser son utilizados para rastrear la velocidad de los flujos de hielo. Las boyas oceánicas y las embarcaciones también juegan un papel crucial al medir las temperaturas y la salinidad en las corrientes oceánicas que están derritiendo el hielo desde abajo. Los modelos climáticos combinan estos datos para formar una imagen más completa de cómo están ocurriendo estos cambios y para prever escenarios futuros.
Esta investigación está alimentada por la experiencia adquirida en Groenlandia, que actúa como una especie de laboratorio para comprender los procesos similares que se producen en la Antártida. Sin embargo, la realidad es que las lecciones aprendidas en el Ártico son cada vez más pertinentes a medida que se intensifican los cambios en el hielo antártico.
Diversidad en las regiones polares
A pesar de las similitudes en el deshielo, es fundamental recordar que las dos regiones polares son inherentemente diferentes. El Ártico, o Polo Norte, consiste en un océano cubierto de hielo marino, que está rodeado por tierras continentales, mientras que la Antártida, o Polo Sur, es un continente que está cubierto por una vasta capa de hielo, rodeado de océano.
Desde los años 90, la Antártida ha contribuido con aproximadamente siete milímetros al aumento del nivel del mar global, lo cual representa aproximadamente dos tercios de la contribución de Groenlandia durante el mismo período. Sin embargo, la principal diferencia reside en la cantidad de hielo presente en cada región. Si la capa de hielo de Groenlandia llegara a derretirse por completo, el nivel del mar podría incrementarse en alrededor de siete metros. En cambio, si la Antártida sufriera un deshielo total, el potencial de aumento del nivel del mar superaría los 50 metros. Aun las áreas más pequeñas de la inestable Antártida Occidental podrían causar un aumento significativo en el nivel del mar.
Para naciones como Dinamarca, que cuentan con costas bajas y centros urbanos densamente poblados cerca del mar, el aumento del nivel del mar representa un desafío que va a perdurar por generaciones. El futuro de la Antártida es, por lo tanto, un factor crucial que influirá en la magnitud y la velocidad de los cambios en el nivel del mar a nivel global.



 
		 
                                
                              
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		