Dólar estadounidense en Uruguay volvió a moverse y genera expectativa en sectores clave

by 3 de octubre de 2025
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El dólar estadounidense en Uruguay se negoció al cierre en 39,88 pesos, lo que representó un aumento del 1,13% frente a los 39,43 del día anterior, según datos de Dow Jones.

En el balance semanal, el billete verde acumuló una suba del 0,05%, aunque en la comparación interanual sigue mostrando una caída del 5,2%. Con este resultado, encadenó tres jornadas consecutivas en terreno positivo. La volatilidad de los últimos días superó el promedio del último año, lo que indica un movimiento más activo en el mercado cambiario.

Proyecciones económicas en Uruguay

El año 2024 estuvo marcado por una recuperación sostenida de la economía uruguaya. Factores como la estabilidad, los incentivos fiscales y la infraestructura logística fortalecieron al país como destino para inversiones regionales, en particular de la Argentina.

Un informe de la consultora CBRE señala que el sector logístico local está dominado por un grupo reducido de desarrolladores, principalmente dueños de parques industriales. La ocupación es alta en Montevideo y Canelones, donde aún existe margen de expansión.

Historia del peso uruguayo y relación con el dólar estadounidense en Uruguay

El peso uruguayo comenzó a circular en 1993, tras un proceso de sustitución de la antigua moneda que estuvo marcado por alta inflación. El Banco Central del Uruguay inició la emisión de nuevos billetes en octubre de 1991, estableciendo que mil pesos antiguos equivalían a un peso nuevo.

Durante la década de 1990 se aplicó un sistema de bandas de flotación frente al dólar, que buscaba prever con mayor certeza el valor de la moneda nacional. No obstante, la crisis de 2002, bajo la presidencia de Jorge Batlle, derivó en la fuga de capitales y obligó a adoptar el régimen de flotación independiente, vigente hasta la actualidad.

Luego de la fuerte devaluación de ese año, el peso uruguayo experimentó un período de apreciación. Desde entonces, la relación entre ambas monedas sigue siendo un indicador de confianza y estabilidad para los mercados y para los hogares.

Desafíos de Uruguay en el escenario económico actual

Uruguay mantiene niveles destacados en la región en materia de ingreso per cápita y bajos índices de pobreza y desigualdad. Según estudios recientes, alrededor del 60% de la población se ubica en la clase media. Sin embargo, los principales retos incluyen mejorar la competitividad, sostener el crecimiento a largo plazo, ampliar la participación femenina en la actividad laboral y transformar la educación.

En este contexto, el comportamiento del dólar estadounidense en Uruguay es clave para proyectar las políticas públicas y las decisiones privadas. Una suba prolongada puede generar presión inflacionaria y afectar el consumo interno, mientras que una estabilidad prolongada suele favorecer la planificación empresarial.

Influencia del dólar estadounidense en Uruguay en la vida cotidiana

El comportamiento del dólar estadounidense en Uruguay no solo se mide en gráficos y balances financieros. También impacta directamente en la vida diaria. Cuando la divisa sube, muchos uruguayos sienten la presión al hacer las compras: el precio de productos como la yerba, el pan o la leche puede aumentar debido a los costos de importación o transporte. A su vez, rubros como el de la construcción y la tecnología suelen ajustar rápidamente los valores en pesos cada vez que el dólar gana terreno.

Para quienes hacen changas o buscan llegar a fin de mes, cada movimiento del dólar puede convertirse en un desafío. Incluso el pasaje en bondi o los servicios básicos se ven afectados de manera indirecta cuando los costos energéticos o logísticos se encarecen. Por eso, no sorprende que la evolución del dólar sea seguida de cerca por la población en general y no solo por los especialistas.

Turismo y dólar estadounidense en Uruguay

Otro sector sensible es el turismo. Cuando el dólar estadounidense en Uruguay se fortalece frente al peso, visitar el país resulta más accesible para turistas extranjeros, especialmente para los que llegan desde Argentina y Brasil. En cambio, para los uruguayos que quieren viajar al exterior, la suba del billete verde implica un gasto mayor en pasajes, hospedaje y compras.

Los operadores turísticos señalan que la cotización del dólar suele marcar las temporadas altas y bajas, influyendo en la llegada de visitantes a destinos como Punta del Este, Colonia o Montevideo. En paralelo, pequeños emprendedores del rubro gastronómico y hotelero ajustan sus precios según el comportamiento cambiario para no perder rentabilidad.

Perspectivas a futuro

Las proyecciones oficiales marcan que el dólar estadounidense en Uruguay mantendrá cierta estabilidad en los próximos meses, aunque condicionado por factores internacionales. La Reserva Federal de Estados Unidos y los precios de las materias primas son elementos clave que pueden inclinar la balanza.

Expertos consultados coinciden en que la política monetaria del Banco Central del Uruguay será decisiva para sostener el equilibrio. Una administración cuidadosa del tipo de cambio permitirá seguir atrayendo inversión extranjera sin afectar demasiado el poder adquisitivo de los hogares.

En definitiva, la relación entre el dólar y el peso uruguayo seguirá siendo un tema central en la agenda económica. Su influencia abarca desde la macroeconomía hasta las compras diarias en el almacén del barrio, lo que demuestra la importancia de seguir su evolución con atención.

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