Chile suspende importaciones desde la Patagonia
El Ministerio de Agricultura de Chile decidió suspender la importación de carne y productos de origen animal provenientes de la Patagonia argentina, tras cambios implementados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). La medida amenaza un mercado de exportaciones valuado en unos US$ 50 millones y afecta directamente a cerca de 200.000 empleos en la región.
La resolución argentina que generó el conflicto
La decisión chilena surge como respuesta a la Resolución 460/2025 del Senasa, que autoriza el traslado dentro del país de carne con hueso y material genético de animales susceptibles a fiebre aftosa, desde zonas libres con vacunación hacia zonas libres sin vacunación en la región patagónica.
Este cambio implica que la Patagonia pierde el estatus de “zona libre de fiebre aftosa sin vacunación” que mantenía desde hace más de 15 años, un sello que le permitía exportar con ventajas sanitarias a mercados exigentes como la Unión Europea, Japón y Reino Unido.
Alcance de la suspensión
La medida fue formalizada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile mediante la Resolución Exenta 5952/2025, publicada el 30 de julio. Incluye la suspensión de importaciones de carne, animales vivos con fines reproductivos y material genético desde la Patagonia argentina.
Aunque la normativa argentina limita el traslado a cortes específicos como costilla, asado y esternón —dejando fuera huesos largos como osobuco o lomo con hueso—, especialistas advierten que el riesgo sanitario sigue presente.
Impacto económico y productivo
La Patagonia argentina basa gran parte de su economía en la ganadería extensiva, con una fuerte presencia de ovinos y en menor medida de bovinos y caprinos. También es una región con actividad turística, pesquera y minera, por lo que el golpe económico trasciende al sector cárnico.
La suspensión también afecta el intercambio de animales reproductores, una práctica clave para el mejoramiento genético de la región. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la mayor parte de las exportaciones de carne vacuna a Chile son cortes deshuesados enfriados o refrigerados, que ahora quedan fuera del circuito comercial.
Posibles efectos en otros mercados
La principal preocupación es que la decisión chilena sea replicada por otros mercados internacionales, en especial la Unión Europea, que impone estrictas exigencias sanitarias para la importación de carne. Una extensión de la medida pondría en riesgo un flujo comercial estratégico para la región y el país.