El 19 de agosto de 2025, el país amaneció bajo una advertencia meteorológica amarilla emitida por el Instituto Meteorológico. La alerta responde a la formación de una depresión atmosférica que comenzó a afectar el territorio nacional desde la madrugada, generando tormentas puntualmente fuertes, con un alto grado de probabilidad —superior al 75%— de que se presenten fenómenos de lluvias abundantes en cortos períodos, ocasional caída de granizo, intensa actividad eléctrica y ráfagas de vientos fuertes.
¿Qué significa una advertencia amarilla?
Una advertencia amarilla implica que existen fenómenos meteorológicos con capacidad de riesgo para la población, aunque de menor severidad que los avisos naranja o rojo. Sin embargo, cuando la probabilidad de ocurrencia supera el 75%, como en este caso, la recomendación es tomar precauciones preventivas para minimizar riesgos en la vida cotidiana, en el transporte y en la infraestructura urbana y rural.
Departamentos y localidades bajo advertencia
La advertencia abarca una amplia franja del país, incluyendo localidades de los departamentos de Artigas, Durazno, Flores, Paysandú, Río Negro, Salto, Soriano y Tacuarembó.
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Artigas: Baltasar Brum, Colonia Palma y Sequeira.
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Durazno: Baygorria, Carlos Reyles, Centenario y Feliciano.
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Flores: Andresito, Ismael Cortinas y Juan José Castro.
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Paysandú: todo el departamento bajo advertencia.
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Río Negro: todo el departamento afectado.
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Salto: Albisu, Arapey, Belén, Biassini, Constitución, Garibaldi, Termas del Arapey, Termas del Daymán, entre otras localidades.
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Soriano: Dolores, Mercedes, Palmitas, Villa Soriano, Risso y zonas rurales.
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Tacuarembó: Paso de los Toros, Piedra Sola, Cuchilla de Peralta, Rincón del Bonete y Tambores.
La extensión geográfica de la advertencia evidencia la magnitud del sistema atmosférico y la necesidad de monitorear su evolución.
Factores meteorológicos en juego
La depresión atmosférica es el principal detonante de la inestabilidad. Estos sistemas generan un rápido ascenso del aire cálido y húmedo, que al chocar con aire frío produce tormentas intensas con gran desarrollo vertical.
En este escenario, es posible observar fenómenos como:
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Granizo puntual en núcleos tormentosos.
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Vientos fuertes con ráfagas que superan los 70 km/h.
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Descargas eléctricas frecuentes que incrementan el riesgo de incendios locales o daños en instalaciones eléctricas.
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Lluvias torrenciales en cortos períodos, capaces de provocar anegamientos en zonas urbanas.
Riesgos principales de las tormentas

Cuando se combinan vientos fuertes, granizo y lluvias intensas, los riesgos para la población aumentan significativamente:
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Caída de árboles y ramas en vías públicas.
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Cortes en el suministro eléctrico por daños en líneas de distribución.
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Accidentes de tránsito debido a la reducción de visibilidad y carreteras resbaladizas.
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Daños en cultivos por granizo o exceso de agua.
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Afectaciones en techos y estructuras livianas por ráfagas de viento.
Recomendaciones para la población
Ante esta situación, las autoridades meteorológicas y de emergencia sugieren:
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Mantenerse informado en todo momento a través de comunicados oficiales.
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Evitar circular por calles inundadas o con acumulación de agua.
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Asegurar objetos sueltos en balcones, patios y azoteas.
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Desconectar aparatos eléctricos sensibles para prevenir daños por descargas.
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Evitar actividades al aire libre durante tormentas con actividad eléctrica.
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Protegerse en lugares cerrados en caso de granizo.
Impacto en sectores clave
Transporte: Las rutas nacionales pueden presentar acumulación de agua y baja visibilidad, lo que aumenta el riesgo de accidentes. El transporte fluvial y aéreo también podría sufrir demoras o cancelaciones.
Agricultura: Los productores deben estar atentos al riesgo de granizo y exceso de agua que podría afectar cultivos sensibles.
Ganadería: El ganado en campo abierto puede sufrir estrés por viento y granizo, por lo que se recomienda resguardarlo.
Energía: Las empresas proveedoras suelen reforzar cuadrillas para atender cortes eléctricos en zonas rurales y urbanas.
Perspectiva a corto plazo
Si bien la advertencia vigente corresponde a las primeras horas del 19 de agosto, los modelos meteorológicos indican que la inestabilidad podría extenderse en el correr de la jornada, incluso con nuevas actualizaciones a nivel de advertencias. Dependiendo de la evolución de la depresión atmosférica, no se descarta la emisión de niveles superiores de alerta si las tormentas aumentan en intensidad o frecuencia.
La importancia de la prevención
Un aspecto clave frente a fenómenos meteorológicos adversos es la prevención. No se trata solo de responder ante la emergencia, sino de anticiparse a los riesgos: planificar traslados, proteger bienes materiales, mantener limpios los desagües y respetar las indicaciones oficiales.
La experiencia muestra que las comunidades que se preparan con antelación sufren menos impactos que aquellas que reaccionan en el momento crítico.