Desde que Temu aterrizó en Uruguay en 2024, cambió para siempre la manera en que los uruguayos compran por Internet. Si sos de los que aprovechan las franquicias para traer productos del exterior, prestá atención: el gobierno de Yamandú Orsi planea regular el fenómeno con un nuevo impuesto que apunta directamente al crecimiento explosivo de este tipo de operaciones.
El efecto Temu: crecimiento récord en compras online
En tan solo un año, Temu —la app china de comercio electrónico— disparó el uso del régimen de franquicia sin impuestos. Este permite a cada mayor de 18 años realizar tres compras anuales en el exterior, de hasta US$ 200 y 20 kilos cada una.
Antes de Temu, los usuarios de este beneficio eran unos 220.000 al año. Hoy ya superan los 650.000. El salto es abismal: solo en mayo de 2025, llegaron a Uruguay más de 200.000 paquetes. Es decir, un 214% más que hace un año.
Esto representa una presión significativa tanto para el comercio interno como para la recaudación fiscal. Por eso, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) decidió actuar.

Nace el “Impuesto Temu”: en qué consiste
El ministro de Economía, Gabriel Oddone, confirmó ayer que el gobierno incluirá en el proyecto de ley de Presupuesto un nuevo tributo dirigido a este tipo de compras. El objetivo es “igualar en materia tributaria el tratamiento de la compra final”, mediante la aplicación del IVA del 22% a los pedidos realizados por fuera del país.
Pero no se aplicará a todos por igual. Las compras que se consoliden en Estados Unidos —por razones legales vinculadas al Acuerdo TIFA entre Uruguay y EE.UU.— estarán exentas del nuevo impuesto. Esto significa que, en los hechos, se trata de un impuesto focalizado en plataformas como Temu, que operan desde Asia o América Latina.
Un equilibrio entre consumidores y comerciantes
Según Oddone, el gobierno busca una medida que responda al reclamo de comerciantes locales —que se sienten en clara desventaja frente a precios imbatibles del exterior— sin afectar de forma brutal al consumidor.
Para eso, se prevé una suba del tope permitido en las compras por franquicia. Hoy es de US$ 200 por envío, y podría ampliarse (aunque no se especificó cuánto). También se estudia permitir el fraccionamiento de compras, habilitando operaciones más grandes. Esto permitiría, por ejemplo, agrupar varias compras en una sola entrega, evitando multiplicar costos.
El mensaje político es claro: habrá un impuesto para cuidar la competencia, pero también una ampliación del beneficio para cuidar tu bolsillo.
¿Qué cambia para vos?
Si comprás en plataformas como Temu, Shein o Aliexpress y no usás un casillero en EE.UU., tus envíos podrían pagar IVA si se aprueba este cambio. A su vez, si se eleva el límite de US$ 200, vas a tener más margen para aprovechar tus franquicias anuales.
En resumen: pagarás más por algunos envíos, pero también podrías comprar más y mejor.
Comercio local vs globalización digital
El fenómeno Temu pone en evidencia una tensión creciente: por un lado, la globalización digital le da al consumidor uruguayo acceso a productos más baratos y variados. Por otro, el comercio local sufre el impacto de competir contra gigantes sin tributos.
El “Impuesto Temu” aparece como una forma de regular ese desequilibrio. No se trata solo de recaudar: se trata de definir cómo juega Uruguay en el nuevo mapa del comercio global.