Vuelos a Venezuela en crisis tras ultimátum del régimen chavista a aerolíneas
Los vuelos a Venezuela quedaron en el centro de una crisis que escaló rápidamente luego de que el régimen de Nicolás Maduro ordenara a todas las aerolíneas internacionales retomar sus rutas en un plazo de 48 horas. La advertencia fue trasladada por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) en un contexto marcado por crecientes alertas de seguridad emitidas por autoridades de Estados Unidos y Europa. El país, ya golpeado por una conectividad mínima debido a años de controles, conflictos regulatorios y retirada progresiva de compañías, enfrenta ahora un escenario donde su última ventana aérea internacional vuelve a tambalear.
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Vuelos a Venezuela detenidos tras advertencia de seguridad de Estados Unidos y Europa
La crisis se desencadenó luego de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) solicitara a las aerolíneas evitar el espacio aéreo venezolano y parte del Caribe por una “situación potencialmente peligrosa”. La alerta, respaldada por evaluaciones militares y de inteligencia, advertía sobre un aumento en la actividad militar de Venezuela y movimientos en áreas limítrofes que podrían comprometer la seguridad comercial. A esta recomendación se sumó la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), que instó a las aerolíneas europeas a no operar en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía hasta diciembre.
En cuestión de horas, aerolíneas como Iberia, Air Europa, Latam, TAP Air Portugal, Gol, Avianca, Plus Ultra, Caribbean Airlines y Turkish Airlines anunciaron la suspensión inmediata de sus vuelos a Venezuela. Las cancelaciones afectaron rutas desde Madrid, Lisboa, São Paulo, Estambul y varias ciudades del Caribe. Air Europa paralizó sus cinco frecuencias semanales “hasta nuevo aviso”, mientras Iberia mantuvo su suspensión al menos hasta el 1 de diciembre. Turkish Airlines también canceló sus servicios entre el 24 y 28 de noviembre, reforzando la dimensión internacional del problema.
Vuelos a Venezuela bajo análisis de IATA ante riesgo para la conectividad regional
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que representa a más de 350 compañías, alertó que el ultimátum del régimen agravará la ya crítica conectividad del país. En un comunicado, recordó que las suspensiones responden a “análisis estrictos de riesgo” y que las aerolíneas solo pueden retomar los vuelos a Venezuela cuando las condiciones operativas sean seguras. La organización insistió en la necesidad de cooperación, transparencia y protocolos claros para garantizar la seguridad de pasajeros, tripulaciones y aeronaves.
La recomendación internacional se centró en la FIR SVZM, zona que cubre el espacio aéreo venezolano y parte del Caribe. Según las agencias europeas, el deterioro de la seguridad regional obliga a evitar esa área hasta que existan condiciones aceptables. La entidad española Enaire emitió una alerta directa a las compañías del país, que respondieron con suspensiones totales. Las aerolíneas también señalaron inconsistencias en los reportes de tránsito aéreo venezolano y la creciente imprevisibilidad militar en zonas costeras.
Vuelos a Venezuela generan incertidumbre entre miles de pasajeros varados
Con las rutas congeladas, miles de pasajeros quedaron sin opciones, algunos atrapados en aeropuertos y otros sin poder regresar a sus países de origen. El aeropuerto de Maiquetía recibió una afluencia inusual de personas buscando información, mientras pantallas de salidas y llegadas mostraban largas listas de cancelaciones. Los vuelos a Venezuela se redujeron a su mínima expresión, afectando también al turismo, al comercio internacional y a las pocas conexiones que aún mantenía el país.
La situación ocurre en un país ya golpeado por años de aislamiento político y económico. La salida progresiva de aerolíneas internacionales —que comenzó con los controles cambiarios y se profundizó con conflictos legales y de pagos— dejó a Venezuela como uno de los territorios peor conectados de América Latina. La suspensión actual vuelve a exponer la fragilidad del sistema aeronáutico venezolano, ahora presionado a decidir entre ceder a un ultimátum oficial o sostener las suspensiones hasta que mejore la seguridad aérea.
Las próximas jornadas serán decisivas para determinar si las compañías retomarán los vuelos a Venezuela bajo presión del régimen o mantendrán la suspensión apoyadas en las recomendaciones internacionales. La mayoría aguarda informes actualizados de riesgo, revisiones en la actividad militar regional y garantías de seguridad que no dependen exclusivamente del gobierno venezolano. En un panorama de creciente tensión política y mensajes cruzados