Violencia de género: dos episodios graves en La Plata y Ensenada

by 14 de septiembre de 2025

Violencia de género en La Plata: intento de homicidio y detención

Dos episodios de violencia de género terminaron con detenciones en la región: en La Plata una mujer quedó gravemente herida y en Ensenada una ex pareja embarazada fue agredida. Las fiscalías locales y los servicios médicos intervinieron en ambos hechos, que ya están bajo investigación.

Hecho en La Plata y detalles de la agresión: Según denuncias vecinales y el parte policial, el hecho ocurrió en la zona de Abasto, en la intersección de 206 y 522. Personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires encontró a la víctima inconsciente en una zanja con un golpe en la cabeza; el agresor permanecía en el lugar con el arma presuntamente utilizada, un fierro.

Intervención policial y forcejeo: Al intentar la detención, el hombre arrojó el objeto y se refugiò en su vivienda; allí se produjo un forcejeo con los efectivos que terminó con su reducción. Fuentes oficiales informaron que varios policías sufrieron golpes durante la detención.

Detalles del ataque en Abasto y hallazgo de la víctima

Según denuncias vecinales y el parte policial, el hecho ocurrió en la intersección de 206 y 522. La víctima fue encontrada inconsciente en una zanja con un golpe en la cabeza; el agresor estaba en el lugar con el arma presuntamente utilizada.

Estado de la víctima y atención médica: Por la gravedad de sus lesiones, el SAME realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar en el lugar y traslado urgente al Hospital Alejandro Korn, en Melchor Romero, donde fue estabilizada; su estado fue reportado como crítico según la fuente médica consultada.

Carátula e intervención fiscal en La Plata: El caso en La Plata fue caratulado como “Homicidio en grado de tentativa en contexto de violencia de género, atentado y resistencia a la autoridad y lesiones” y quedó a cargo de la UFI N° 3 del Departamento Judicial La Plata. Las actuaciones siguen en curso.

Incidente en Ensenada: el segundo episodio ocurrió el 14 de agosto, cuando el Comando de Patrullas de Ensenada recibió un llamado por una agresión doméstica en Haramboure al 400. Según el parte, la mujer, en el primer trimestre de embarazo, fue golpeada en el abdomen y trasladada al hospital local para controles.

Segunda reacción del agresor y detención: Minutos después, el acusado se presentó en la casa de la madre de la víctima —en la zona de 38 entre 125 y 126— donde, según la denuncia, amenazó de muerte a la joven y a su familia. Fue detenido allí y alojado en la Comisaría Tercera de Ensenada; la UFI N° 17 interviene en el expediente.

Intervención policial y forcejeo durante la detención

El agresor arrojó el objeto y se refugió en su vivienda, donde se produjo un forcejeo con los efectivos. Varios policías sufrieron golpes durante la reducción.

Contexto y antecedentes: La víctima de Ensenada había denunciado hostigamientos previos y había finalizado la relación semanas antes del ataque, según consta en la denuncia formal. Ambos casos ilustran la persistencia del problema y la necesidad de respuestas coordinadas entre salud, policía y justicia.

Qué implican las carátulas y próximos pasos: Las calificaciones penales reflejan la gravedad de los hechos y habilitan medidas de prueba y protección. Las fiscalías buscan reunir peritajes, testimonios y registros médicos para avanzar en la investigación y definir medidas cautelares.

Cierre y llamado a la comunidad: Frente a episodios de esta naturaleza, las autoridades deben garantizar asistencia a las víctimas y transparencia en las actuaciones. El reclamo vecinal y la intervención de organismos médicos y judiciales marcan el camino de la investigación.

Compromiso institucional y mirada a futuro

Ambos episodios de violencia de género ocurridos en La Plata y Ensenada reflejan la urgencia de fortalecer los mecanismos de prevención, asistencia y justicia. Las fiscalías locales, los servicios médicos y las fuerzas de seguridad actuaron con rapidez, pero el desafío sigue siendo estructural: garantizar que cada denuncia active protocolos eficaces, que las víctimas reciban contención integral y que los agresores enfrenten consecuencias judiciales proporcionales a la gravedad de los hechos.

Desde los organismos provinciales se insiste en la articulación entre salud, justicia y comunidad, con especial énfasis en la capacitación de equipos, la mejora de los canales de denuncia y el seguimiento de casos con riesgo. La violencia de género no es un hecho aislado: es un problema social que requiere respuestas sostenidas, recursos adecuados y voluntad política.

La comunidad, por su parte, cumple un rol clave en la detección temprana, el acompañamiento y el reclamo por justicia. Las denuncias vecinales, la intervención de familiares y el seguimiento mediático contribuyen a visibilizar lo que muchas veces ocurre en silencio. Frente a cada caso, el mensaje debe ser claro: no estás sola, hay redes que pueden ayudarte.

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