Vanessa Kirby en el thriller de Netflix arenoso

Establecido en el transcurso de una sola noche desgarradora y impulsada por una actuación de Vanessa Kirby erigido con energía nerviosa cruda, hambre y conflicto interno abrasador, Netflix’s La noche siempre llega es más convincente que la película de transmisión original promedio, incluso si pudiera usar una toma adicional de poder emocional. Adaptado de la novela bien recibida de Willy Vlautin, el arenoso neo-noir tiene una atmósfera. Pero está más atento a la desesperación en espiral del protagonista que el lienzo de un clima económico implacable de América de Estados Unidos, diluyendo el contexto social del libro.

Reuniéndose con Benjamin Caron, uno de sus directores en La coronaKirby interpreta a Lynette, que vive en su hogar en ruinas de la infancia en Portland con su hermano mayor discapacitados del desarrollo Kenny (Zack Gottsagen) y su fallay madre Doreen (Jennifer Jason Leigh), que trabaja para una cadena de tiendas de comestibles. Su padre se fue hace algún tiempo.

En medio de los altos precios de la vivienda, un mercado laboral de cráter y una creciente inflación, Lynette está tratando de comprar la casa para dar la permanencia familiar y mantener los servicios sociales alejados de Kenny. «Solo quiero obtener una victoria», dice, encapsulando innumerables historias de estadounidenses de clase trabajadora que viven de la boca a boca. Su propietario, David (J. Claude Deering), les ha reducido un acuerdo para comprar la casa, que Lynette reconoce como su mejor oportunidad de estabilidad. Pero ella necesita Doreen para cubrir el pago inicial.

Al principio, la película, adaptada de la novela de Vlautin de Sarah Conradt, juega como un estudio de personajes de una mujer emocional y físicamente agotada, asumiendo gran parte de la responsabilidad del cuidado de Kenny con un respaldo poco confiable de su madre egoísta.

Lynette hace malabares con tres trabajos: trabajar en la línea de ensamblaje en una panadería comercial, sirviendo en un bar y girando trucos ocasionales con el hombre de negocios adinerado Scott (Randall Park). Poco a poco surge que ella tiene un pasado violento y una historia de trauma de su adolescencia, para lo cual Doreen no acepta ninguna responsabilidad. Su actitud, resonada por otros en la película, es que Lynette estaba salvaje en su juventud, lo que significa que le pidió el daño que le infligió.

El desencadenante de una odisea de toda la noche que cambia de marcha al modo de crimen-thriller se produce poco después de la reunión de Lynette con David para cerrar la casa, en la que su madre no se muestra. En cambio, Doreen aparece un par de horas más tarde con un auto nuevo, sin disculpas sobre la reducción de su acuerdo. «Pensé por qué no hacer algo bueno por mí mismo una vez», dice con un encogimiento de hombros, aparentemente indiferente a la amenaza de desalojo que enfrentan.

Después de no poder convencer a su madre de que devuelva el automóvil al concesionario, Lynette se propone recaudar los $ 25,000 a la mañana siguiente a las 9 a.m., la extensión final de David. (La trama es básicamente Uno de ellos días sin la comedia o la luz del día.) El tiempo aparece a intervalos en la pantalla durante toda la acción, comenzando a las 6:12 pm

En una escena fuerte que apunta a la eliminación de frío de la clase dinero de quienes viven en la línea de pobreza, Lynette se encuentra con el hombre de familia casado Scott en el hotel donde tienen lugar sus asignaciones. Él se ríe de su solicitud de ayuda con el dinero, negándose a escuchar los problemas de su familia: «Te pago a pasar un buen rato, para no escuchar esas cosas». De todos modos, se mueven de la barra a una habitación, después de lo cual Lynette atrapan el llavero de Scott y despega en el Mercedes de su esposa.

En ese momento, todavía se pregunta incrédula qué está haciendo, pero a medida que avanza la noche, cualquier reparto Lynette tiene que recurrir al crimen constantemente, a riesgo de auto-sabotaje. Ella intenta reclamar el reembolso de un préstamo a su compañero Escort Gloria (Julia Foxinterpretando la autoabsorción basura en la empuñadura), que está instalada en un elegante apartamento por su John de alta potencia y no es simpatí con sus problemas. Pero una caja fuerte que contiene fondos de dinero en efectivo y un gran alijo de cocaína presenta una oportunidad.

Los cineastas nunca juzgan a Lynette a medida que sus acciones se vuelven más imprudentes, incluso cuando se ve obligada a recoger a Kenny y llevarlo a una serie de encuentros peligrosos.

Ella recluta la ayuda de su ex compañero de trabajo de Bar-Bar Cody (Stephan James); La lleva a ver a Safecracker Drew (Sean Martini), quien rápidamente se vuelve amenazante. Su próxima parada es ver a Tommy (Michael Kelly), una figura sórdida de su pasado que provoca recuerdos inquietantes. A partir de ahí, se dirige a la casa de Rich y Hard Partying Creep Blake (Eli Roth), donde las cosas se vuelven feas cuando hace movimientos agresivos sobre ella. A medida que avanza la mañana, no hay redención para Lynette.

Caron, quien además de La corona ha dirigido episodios de Andor y la película Julianne Moore Apple TV+ Estafadordirige la acción junto con una mano asegurada, haciendo un buen uso del talentoso DP México Damián García. La ubicación de la ubicación de la ubicación y el puntaje del compositor británico Adam Janota Bzowski correspondiente. Pero una confrontación con Doreen cerca del final que se convierte en una autoconación para Lynette subraya el pathos. Tal vez no ayude al peso emocional de que Doreen es un personaje que suplica ser estrangulado.

Los momentos más afectantes de la película son entre Lynette y su hermano, jugado con una inocencia alegre y desarmadora por Gottsagen y con una angustia alarmante cuando Kenny se coloca en situaciones tensas.

Kirby, también uno de los productores, compensa hábilmente los bordes afilados de Lynette con una calidad embrujada; Como vehículo para la hábil actriz, La noche siempre llega es ciertamente sólido y siempre absorbente. Pero a pesar de tocar las disparidades de clase, ingresos y oportunidades en Estados Unidos y la fragilidad, incluso la inutilidad, de la esperanza para muchas personas apenas raspando, las verdades universales del guión aterrizan con un impacto suave.