Vacas uruguayas sin visa de regreso: el drama del ganado varado en Turquía
Más de 3.000 vacas uruguayas sin visa de regreso en Turquía
El carguero Spiridon II, con más de 3.000 vacas uruguayas, continúa varado frente a las costas de Turquía desde hace tres semanas. El buque zarpó de Montevideo el 19 de septiembre con destino a Bandirma, pero nunca logró completar la descarga debido a problemas sanitarios en la documentación del ganado.
Según confirmó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, las vacas uruguayas sin visa de regreso seguirán en el barco al menos hasta el viernes, cuando se espera una reunión clave con el Servicio Ganadero de Turquía. “El viernes hay una charla importante donde conoceremos los detalles del caso”, explicó el jerarca.
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Vacas uruguayas sin visa de regreso continúan varadas en Turquía
El ministro señaló que el principal problema podría deberse a que “algunos exportadores cargaron animales no incluidos en la nómina certificada por el ministerio”. Esto habría generado la retención del barco por parte de las autoridades turcas, quienes suspendieron el desembarco hasta aclarar la situación.
En total, ya murieron 48 vacas dentro del carguero. Las autoridades confirmaron que se entregó alimento adicional a bordo y se reforzó la asistencia veterinaria, pero el estado de salud de los animales sigue siendo motivo de preocupación.

El ministro Alfredo Fratti encabeza las negociaciones internacionales por las vacas uruguayas sin visa de regreso varadas en Turquía. Foto: Gastón Britos / FocoUy
Repercusiones diplomáticas por las vacas uruguayas sin visa de regreso
El gobierno uruguayo mantiene contacto directo con Ankara a través de los canales diplomáticos. Fratti destacó que el caso de las vacas uruguayas sin visa de regreso es una prioridad, tanto por el bienestar animal como por las implicaciones comerciales.
“Estamos trabajando para que los animales puedan ser desembarcados lo antes posible o reubicados en otro destino, pero la situación depende de la aprobación de Turquía”, expresó el ministro.
El impacto económico y reputacional para Uruguay
El incidente generó repercusiones en el sector ganadero y en los mercados internacionales. Uruguay es reconocido por su excelencia sanitaria, y casos como este ponen a prueba la confianza de los compradores. Los exportadores temen sanciones o restricciones si no se resuelve el conflicto en breve.
Organizaciones de bienestar animal también expresaron su indignación. “Las vacas uruguayas sin visa de regreso representan un fracaso logístico y ético”, señalaron desde una agrupación ambientalista.
El futuro del comercio ganadero uruguayo tras la crisis
El episodio abre un debate sobre la exportación de ganado en pie y los controles necesarios para evitar tragedias similares. Expertos sugieren que Uruguay debería revisar sus protocolos de trazabilidad, certificación y bienestar animal antes de autorizar nuevas operaciones.
Si el conflicto no se resuelve esta semana, el Spiridon II podría ser redirigido hacia otro puerto o, en el peor de los casos, obligado a regresar a Montevideo.
Repercusiones internacionales y llamado a la transparencia
El caso de las vacas uruguayas sin visa de regreso también generó repercusión fuera de fronteras. Medios agrícolas y portales especializados en comercio internacional destacaron la necesidad de reforzar los controles sanitarios en las exportaciones de animales vivos. Turquía, uno de los principales compradores del mercado uruguayo, ha mostrado cautela frente a nuevas operaciones mientras se aclara la situación.
Por su parte, la Cancillería uruguaya analiza posibles mecanismos para garantizar que el incidente no afecte los acuerdos vigentes con otras naciones importadoras, como Egipto o Líbano. En paralelo, la Asociación Rural del Uruguay expresó su respaldo al Ministerio de Ganadería, aunque reclamó mayor transparencia en los procesos de embarque.
El episodio abre un debate sobre el modelo de exportación en pie y la necesidad de modernizar la trazabilidad ganadera. Uruguay, que ha construido su reputación sobre la calidad y la ética productiva, enfrenta ahora el desafío de demostrar que las vacas uruguayas sin visa de regreso son una excepción y no la regla.
