Una fascinante especie de lagarto con dientes ganchudos, que existió aproximadamente hace 167 millones de años, ha sido objeto de un estudio revelador. Este lagarto exhibe características confusas que lo vinculan tanto con las serpientes como con los gecos, desafiando nuestras nociones sobre la evolución de estos reptiles.
Descripción de la especie y descubrimiento
El espécimen, considerado uno de los lagartos fósiles más completos y antiguos hallados hasta la fecha, ha sido documentado en una investigación publicada en la renombrada revista Nature. Este trabajo es el resultado de una colaboración internacional que incluye la participación del Museo Americano de Historia Natural y varias instituciones científicas del Reino Unido, como el University College de Londres, además de los Museos Nacionales de Escocia, Francia y Sudáfrica.
La nueva especie ha sido denominada Breugnathair elgolensis, un nombre que proviene del gaélico y significa «serpiente falsa de Elgol». Este título hace referencia al área en la isla de Skye, Escocia, donde se realizó el descubrimiento. Breugnathair se caracteriza por sus mandíbulas serpentinas y dientes curvos con forma de gancho, muy similares a los de las pitones modernas, combinando esto con el cuerpo corto y las extremidades completamente desarrolladas como los de un lagarto.
Características evolutivas únicas
Roger Benson, autor principal del estudio y Curador Macaulay de la División de Paleontología del Museo Americano de Historia Natural, destacó la relevancia del hallazgo. «Las serpientes son seres fascinantes que evolucionaron hacia cuerpos alargados y sin extremidades a partir de ancestros que se asemejaban a lagartos», comentó. Este descubrimiento sugiere que el Breugnathair ostenta rasgos serpenteantes en sus dientes y mandíbulas, pero también mantiene aspectos notoriamente primitivos, lo que podría ofrecer nuevas perspectivas sobre los ancestros de las serpientes.
Los investigadores se enfrentan a una intrigante pregunta: ¿fueron estos antiguos reptiles realmente ancestros de las serpientes tal como las conocemos hoy? O tal vez, representan una evidencia de que la evolución de hábitos depredadores similares a los de las serpientes se desarrolló de manera independiente en un linaje primitivo. El Breugnathair forma parte de un grupo denominado Parviraptoridae, que agrupa a escamosos depredadores extintos hasta ahora conocidos solo a través de fósiles fragmentarios.
Revisión de hallazgos previos
Investigaciones anteriores habían reportado la presencia de huesos con dientes que recordaban a los de las serpientes, y hallazgos que contenían características similares a los gecos. Sin embargo, la variabilidad observada llevó a muchos científicos a pensar que podrían pertenecer a dos especies distintas. El análisis más reciente sobre el Breugnathair desafía tal teoría, proporcionando evidencia de que las características asociadas tanto a serpientes como a gecos podrían haber coexistido en un único organismo.
El descubrimiento de Breugnathair en 2016 fue obra de Stig Walsh de los Museos Nacionales de Escocia. Durante una expedición con Roger Benson y otros investigadores, se encontró el fósil en la isla de Skye. Desde entonces, los científicos han invertido casi una década en la preparación del ejemplar, llevando a cabo escaneos por tomografía computarizada y radiografías de alta potencia en el Centro Europeo de Radiación Sincrotrón en Grenoble, Francia, para analizar detalladamente su estructura interna.
Dimensiones y dieta
Alcanza casi los 40 centímetros de largo desde la cabeza hasta la cola, posicionando al Breugnathair como uno de los lagartos más grandes de su ecosistema. Es probable que este reptil se alimentara principalmente de lagartos más pequeños, mamíferos primitivos y otros vertebrados, incluyendo dinosaurios jóvenes. Sin embargo, la pregunta de si es un ancestro directo de las serpientes, similar a un lagarto, permanece abierta. Debido a su combinación única de características y a la limitada cantidad de fósiles que podrían arrojar luz sobre la evolución temprana de los escamosos, no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre su linaje.
Una teoría alternativa sugiere que el Breugnathair podría ser un escamoso primitivo, precursor ancestral de todos los lagartos y serpientes, que desarrolló de manera independiente rasgos de dentadura y mandíbula parecidos a los de las serpientes. Esto invita a una reconsideración del desarrollo evolutivo de estas especies a lo largo del tiempo.
Este fósil representa un importante eslabón en la historia de la evolución de los reptiles, abriendo nuevas vías de exploración sobre el origen de las serpientes y desafiando concepciones previas sobre su evolución. Aunque el Breugnathair nos brinda información valiosa, sigue siendo un misterio que aguarda su resolución.
