Tristeza en el Vaticano: el papa lamenta el fracaso de la tregua de Navidad
El papa León XIV no ocultó su pesadumbre este martes al confirmar una noticia que ensombrece los preparativos de la cristiandad para las fiestas. En un breve pero sentido contacto con la prensa a las puertas de su residencia en Castel Gandolfo, el pontífice manifestó su «mucha tristeza» ante el rechazo de Rusia a implementar una tregua de Navidad. La propuesta buscaba un cese al fuego simbólico de apenas 24 horas, un respiro necesario en medio de la crudeza que marca el conflicto en el este europeo desde febrero de 2022.
Para el obispo de Roma, la negativa de Moscú representa un duro golpe a los esfuerzos diplomáticos de la Santa Sede, que históricamente ha intentado mediar en los momentos de mayor oscuridad. La tregua de Navidad que planteó León XIV no pretendía ser una solución definitiva a la guerra, sino un gesto de humanidad básica que permitiera a los soldados y civiles celebrar el nacimiento de Jesús lejos del estruendo de los misiles. Sin embargo, el Kremlin ha guardado un silencio elocuente que, en los hechos, se traduce en la continuidad de las operaciones militares.
Un llamado global que trasciende la frontera ucraniana
Es importante destacar que la exhortación del papa no se limitó únicamente a la invasión rusa. León XIV insistió en que la tregua de Navidad debería respetarse en todos los escenarios de guerra abierta que hoy desangran al planeta. Hago esta petición a todas las personas de buena voluntad para que respeten al menos la fiesta del nacimiento del Salvador», señaló con firmeza, apelando a un tiempo mínimo de paz que permita, al menos por una jornada, que la ayuda humanitaria circule sin riesgos.

El Vaticano agotó instancias para lograr la tregua de Navidad de 24 horas.
A pesar de los reveses iniciales, el pontífice mantiene la esperanza de que su mensaje permee en las conciencias de los líderes mundiales antes de la medianoche del 24. El pedido de una tregua de Navidad global es una tradición que el Vaticano intenta reflotar en años de especial tensión, aunque los resultados suelen ser desiguales ante la lógica implacable de la estrategia militar. El papa subrayó que 24 horas de paz podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte para miles de familias atrapadas en el fuego cruzado.
La conexión argentina y el drama humanitario en Gaza
Durante su alocución, León XIV dedicó un espacio especial a la situación en la Franja de Gaza, otro de los focos que le quitan el sueño a la diplomacia vaticana. El papa reveló que mantuvo una conversación telefónica con el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia en Ciudad de Gaza. Romanelli le transmitió las enormes dificultades que enfrenta la pequeña comunidad católica local para organizar las celebraciones bajo una precariedad extrema, donde la falta de insumos básicos y la inseguridad son la norma.
La mención a Gaza refuerza la idea de que la tregua de Navidad es una necesidad urgente también en el enclave palestino. El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, visitó recientemente la zona y describió un panorama desolador de casas y hospitales reducidos a escombros. En este contexto, el anhelo del pontífice por un cese de las hostilidades adquiere una dimensión humanitaria crítica, buscando que la población civil pueda tener un respiro entre tanta devastación y basura acumulada por el bloqueo.
La primera Navidad de León XIV y la bendición urbi et orbi
El calendario litúrgico marca que este miércoles el papa celebrará su primera misa de Nochebuena desde que fue electo para suceder a Francisco. Se espera que su homilía esté marcada por este desencanto ante la falta de una tregua de Navidad efectiva. Además, el jueves al mediodía pronunciará la tradicional bendición urbi et orbi, un mensaje dirigido «a la ciudad y al mundo» donde suele repasar los conflictos internacionales más acuciantes, desde Siria hasta el Congo, pasando por la inestabilidad en América Latina.
La tregua de Navidad será, sin duda, el hilo conductor de sus intervenciones públicas en las próximas horas. El Vaticano ha movido todas sus fichas en el tablero internacional para lograr este paréntesis de paz, pero la realidad del campo de batalla parece imponerse sobre los deseos de Castel Gandolfo. Con la mirada puesta en Moscú y Jerusalén, el mundo observa si el llamado del papa logra, aunque sea de forma tardía, silenciar las armas durante el día más sagrado para millones de creyentes en todo el globo.
