La política salteña atraviesa un nuevo episodio de tensión. Durante una sesión de la Junta Departamental de Salto, marcada por debates sobre ética y gestión, la edil Nilda Díaz del Frente Amplio anunció su decisión de abandonar la bancada y declararse independiente.
- El contexto político en Salto
- La decisión de Nilda Díaz
- Reacciones en la Junta Departamental
- Las tensiones dentro del Frente Amplio
- El trasfondo del llamado a sala
- La resolución de la JUTEP y sus efectos políticos
- La postura del oficialismo
- Escenario político en Salto tras la fractura
- Una señal de crisis en el FA salteño
- No te pierdas nada
El anuncio tomó por sorpresa a los presentes y reflejó el creciente malestar interno dentro del Frente Amplio salteño, en un contexto donde el clima político ya se encontraba enrarecido por recientes conflictos judiciales y resoluciones de la JUTEP.
El contexto político en Salto
El ambiente en la Junta se encontraba tenso desde el inicio de la sesión. El tema central era el llamado a sala al intendente Carlos Albisu, con motivo de analizar la resolución de la JUTEP sobre el hijo del secretario general de la Intendencia, junto con la expulsión del exedil Álvaro Godoy, recientemente condenado por la Justicia.
Estos temas, de fuerte contenido político y ético, habían generado fricciones previas entre los distintos bloques partidarios, dejando entrever divisiones internas tanto en el oficialismo como en la oposición.
La decisión de Nilda Díaz
En medio de ese clima, Nilda Díaz decidió dar un paso drástico: comunicó su renuncia a la bancada del Frente Amplio mediante un mensaje en el grupo interno de WhatsApp.
Su texto fue breve, pero contundente:
“Buenas noches. Quiero manifestar que a partir de este momento me retiro del grupo de WhatsApp y también de la bancada del Frente Amplio. Motivos: la falta de educación y respeto del Sr. Coordinador de Bancada Mario Furtado. No es necesario dar más explicaciones al respecto. Les informo que a partir de este momento me declaro edil independiente.”
El mensaje se viralizó rápidamente entre los integrantes de la Junta y generó sorpresa incluso entre dirigentes de su propio partido.

Reacciones en la Junta Departamental
La renuncia de Díaz fue recibida con sorpresa y silencio por parte de sus compañeros de bancada.
Algunos ediles del Frente Amplio intentaron minimizar el impacto político, señalando que se trata de una decisión personal, mientras que otros reconocieron públicamente las tensiones internas que se venían acumulando en las últimas semanas.
Hasta el momento, Mario Furtado, coordinador de la bancada del FA, no ha emitido comentarios públicos sobre las acusaciones de Díaz.
Las tensiones dentro del Frente Amplio
La salida de Nilda Díaz expone un problema estructural dentro del Frente Amplio de Salto: la falta de cohesión interna.
Fuentes cercanas a la bancada aseguran que las diferencias entre sectores y liderazgos locales se han agudizado, especialmente tras las recientes polémicas que involucraron a figuras departamentales.
El episodio no solo refleja un conflicto personal, sino también una crisis de liderazgo y comunicación política que podría afectar la estrategia del FA en el futuro inmediato.
El trasfondo del llamado a sala
El llamado a sala al intendente Carlos Albisu fue el punto de partida de una jornada cargada de tensiones.
Durante la sesión, los ediles debatían la resolución de la JUTEP sobre el hijo del secretario general, un tema que ya había generado controversia mediática.
La sesión fue escenario de cruces verbales, acusaciones y reclamos de transparencia, lo que terminó por elevar el nivel de confrontación política.
La resolución de la JUTEP y sus efectos políticos
La resolución de la JUTEP (Junta de Transparencia y Ética Pública) ha sido utilizada por la oposición para cuestionar la actuación del oficialismo salteño.
El Frente Amplio intentaba capitalizar políticamente el tema, pero la ruptura de una de sus integrantes debilitó el mensaje de unidad que buscaba transmitir.
En este contexto, la fractura interna del FA podría restarle fuerza a su rol como oposición en la Junta.
La postura del oficialismo
Desde filas oficialistas, la noticia fue recibida con prudencia, pero también con cierto alivio político.
Dirigentes cercanos al intendente Albisu sostienen que las divisiones dentro del Frente Amplio confirman la falta de cohesión del bloque opositor y podrían facilitar la aprobación de futuras iniciativas en la Junta.
Sin embargo, otras voces advierten que el episodio refleja una crisis política generalizada, donde el desgaste institucional podría afectar a todo el sistema departamental.
Escenario político en Salto tras la fractura
La salida de Nilda Díaz deja un nuevo escenario político en la Junta Departamental de Salto, donde las correlaciones de fuerza podrían modificarse.
La edil, ahora independiente, podría actuar con mayor libertad política, decidiendo su apoyo o rechazo a los proyectos según su propio criterio.
Este nuevo equilibrio interno abre interrogantes sobre la gobernabilidad y las alianzas futuras dentro del cuerpo legislativo departamental.
Una señal de crisis en el FA salteño
La renuncia de Nilda Díaz marca un punto de inflexión en la política de Salto.
Su decisión de romper con el Frente Amplio pone en evidencia una fractura que trasciende lo personal y que puede tener repercusiones electorales a mediano plazo.
La pregunta que queda abierta es si el Frente Amplio podrá recomponer la unidad interna o si esta ruptura representa el inicio de un reacomodo político más profundo en el departamento.



 
			 
		 
                                
                              
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		