Un jefe polémico que cierra su ciclo en Río Negro

by 28 de agosto de 2025

El comisario mayor retirado Sergio Solé, de 61 años, se despidió de la Jefatura de Policía de Río Negro asegurando que se va “en paz”. Su salida ocurrió luego de que el Partido Nacional reclamara su remoción por haber asistido a un encuentro político del Frente Amplio y por criticar públicamente la transparencia de dirigentes blancos durante la anterior gestión.

Este miércoles fue su último día al frente de la Jefatura fraybentina. A sus allegados comentó que, en apenas cinco meses, Río Negro alcanzó cifras destacadas en seguridad en comparación con otros departamentos.

El exjerarca insiste en que se va en armonía, listo para descansar en Solymar, donde vive a pocos metros de la costa, rodeado de su familia. “Voy a disfrutar, cero estrés”, repite al hablar de su alejamiento.

Solé sostiene que la normativa impide a los policías hacer manifestaciones políticas hasta dos años después de pasar a retiro. Recuerda que renunció hace ocho años y que, como civil, tiene libertad de opinar. Respecto a su renuncia en Río Negro, señaló que mantuvo una “hermosa reunión” con el ministro del Interior, Carlos Negro, y la subsecretaria Gabriela Valverde, donde entendió la posición de las autoridades.

Con Negro lo une una relación de larga data: trabajaron juntos entre 2003 y 2005, cuando el actual ministro era fiscal en Young y Solé se desempeñaba como comisario en esa ciudad.

La carrera de Solé no se limita a la Policía. Es percusionista de música popular y folklore, practica deportes y es entrenador de fútbol con reconocimiento de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Suele apelar al fútbol para explicar su salida: “Es como un partido, a veces jugás y a veces te quedás en el banco. No estoy dolido ni arrepentido. Hay libertad de expresión”, asegura.

Resalta que su legajo está limpio tras cuatro décadas de servicio, sin sumarios, y que solo le faltó llegar al grado de comisario general. En 2017, cuando estaba cerca de ese ascenso, el entonces ministro Eduardo Bonomi le propuso asumir como jefe de Policía de Tacuarembó, su departamento natal.

Al tomar el cargo, recordó sus raíces en el Barrio López y visitó la escuela donde cursó la primaria, compartiendo anécdotas con niños del lugar.

En 2018 declaró como testigo en un caso judicial vinculado a un exsubalterno, ocasión en la que se le preguntó sobre “Me Gusta” en páginas del Partido Nacional en Facebook. Reconoció tener redes sociales, pero dijo no saber manejarlas y que la configuración de su perfil la había hecho su hija. El asunto no tuvo consecuencias para él.

En 2020 dejó Tacuarembó tras recibir el premio del Ministerio del Interior a la dependencia destacada. En esos años, aseguró haber reducido de 15 hurtos diarios a cinco, y luego a 4,9, lo que llevó al Observatorio Criminalístico a reconocer a Tacuarembó como el departamento más seguro del país. También disminuyeron rapiñas y homicidios.

Atribuye esos resultados a medidas como patrullaje barrial a pie, atención ciudadana, trabajo comunitario y lucha contra las drogas. Durante su carrera recibió múltiples distinciones y suele repetir que, si quisiera, podría “colgarse muchas chapas en el pecho”.

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