Avionetas incautadas y pericias en curso
Las siete avionetas fueron sometidas a toma de muestras y revisiones técnicas para establecer si transportaron estupefacientes; además se hallaron caletas y zanjas que podrían haber servido para ocultar carga. Los resultados de laboratorio serán determinantes para confirmar la hipótesis narco y atribuir responsabilidades penales.
Las fuerzas de seguridad bolivianas investigan la posible presencia del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset luego de un operativo que dejó el hallazgo de siete avionetas y un arsenal en un hangar cercano a Santa Cruz. Ese descubrimiento disparó una serie de peritajes para determinar si las aeronaves transportaron sustancias controladas, y elevó la sospecha sobre la reaparición de operadores ligados al capo.
Fuentes oficiales informaron que las aeronaves fueron precintadas y que se realizan análisis de laboratorio en busca de residuos que confirmen tráfico de drogas. Paralelamente, se encontraron armas de guerra y municiones en las cercanías, lo que complicó la hipótesis inicial y amplió la investigación.
La Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico desplegó el operativo con apoyo de múltiples patrullas y dos helicópteros, por la posibilidad de hallar personas armadas en el predio. Las autoridades sostienen que la magnitud del operativo responde tanto al material incautado como a la búsqueda de posibles vínculos con organizaciones transnacionales.
Una de las líneas de pesquisa apunta a que Marset, quien ya estuvo en Bolivia tras escapar de un operativo en Paraguay en julio de 2023, podría haber retomado actividades en la zona. Desde entonces, el paradero del uruguayo sigue sin confirmarse, pero su nombre reapareció en la investigación local.

Por otra parte, las autoridades estadounidenses anunciaron una recompensa de hasta 2 millones de dólares por información que lleve a la captura o condena del uruguayo Sebastián Marset, en el marco del Programa de Recompensas por Delitos Transnacionales Organizados (TOCRP). La notificación del Departamento de Estado se emitió en paralelo con la divulgación de una acusación penal del Departamento de Justicia por presunto lavado de dinero a través del sistema financiero de Estados Unidos.
Según los documentos oficiales, la investigación que motivó la recompensa vinculó a la red de Marset con más de 16 toneladas de cocaína incautadas en Europa y Sudamérica, entre ellas una decomiso de 11 toneladas en Amberes en 2021 y otra de alrededor de 4,7 toneladas detectada en Paraguay. Esas incautaciones son parte de la causa mayor conocida como Operación A Ultranza Py, coordinada entre varias fiscalías y fuerzas de la región.
El anuncio del Departamento de Justicia precisa que la acusación apunta a maniobras de blanqueo que habrían usado instituciones financieras estadounidenses para mover ganancias del narcotráfico. La causa fue presentada y desatada tras años de trabajo conjunto entre agencias y permitió que se habilitara la recompensa bajo el mecanismo TOCRP.
La DEA incluyó a Sebastián Enrique Marset Cabrera en sus listados de fugitivos y puso a disposición un canal para aportar información: MarsetTips@dea.gov. La agencia remarca que las comunicaciones se tratan con confidencialidad y que quienes tengan datos pueden contactar además a la oficina local de la DEA si están en Estados Unidos.
El esfuerzo investigativo que desembocó en estas acciones involucró cooperación interinstitucional: la pesquisa contó con la coordinación de unidades de Paraguay, Bolivia y socios internacionales como Europol, además de la propia DEA y oficinas del Departamento de Estado y Justicia de EE. UU. La medida refleja la magnitud atribuida a la red y la intención de desarticular sus canales financieros y logísticos.
Contexto regional y antecedentes
Marset figura como sujeto buscado por delitos vinculados al crimen organizado en varios países del Cono Sur; su nombre reapareció en la agenda pública luego de investigaciones y detenciones relacionadas con su entorno y empresas presuntamente usadas para blanquear fondos. En 2023, Bolivia había ofrecido una recompensa adicional por su captura, y desde entonces su paradero sigue siendo objeto de seguimiento por las policías regionales.
Qué busca probar la acusación y qué sigue
Los cargos estadounidenses buscan demostrar la circulación de dinero ilícito mediante sistemas financieros con nexos en EE. UU., lo que permite a la Justicia norteamericana reclamar jurisdicción y presentar cargos formales. El paso siguiente suele ser la recolección de información que permita ubicarlo y, eventualmente, procesarlo conforme a tratados de extradición y cooperación judicial internacional.
Cómo ayudar y garantías
Quienes tengan datos pueden escribir a MarsetTips@dea.gov o comunicarse con la oficina local de la DEA. Las fuentes oficiales insisten en que los aportes pueden ser anónimos y que la información será evaluada por equipos especializados antes de activar medidas operativas.

Fuentes principales citadas
Departamento de Estado de EE. UU. (TOCRP), Departamento de Justicia de EE. UU. (indictment/publicación), Drug Enforcement Administration (DEA) y comunicados de las representaciones diplomáticas de EE. UU. en la región.