Uruguay Al Día
El régimen de comercio de frontera entra en vigencia este lunes
El régimen de comercio de frontera comienza a regir este lunes 1º de diciembre en los departamentos limítrofes, marcando el inicio de una serie de instrumentos fiscales orientados a mejorar la competitividad del comercio local frente a la diferencia de precios con Brasil. La medida, impulsada por el Ministerio de Economía y Finanzas, incorpora tres herramientas principales: la importación de una canasta de productos sin tributos, la exoneración de aportes patronales para nuevos empleos y una reducción del IVA aplicable en las zonas comprendidas por el régimen.
La iniciativa surge en un escenario donde los comercios fronterizos han sufrido una caída sostenida en sus ventas debido al fuerte atractivo de los precios del lado brasileño. En departamentos como Cerro Largo, Rivera y Artigas, el desplazamiento del consumo hacia las ciudades vecinas ha generado una presión cada vez mayor sobre la actividad económica local, afectando la estabilidad de muchas empresas y la permanencia de puestos de trabajo.
Desde la División Norte de Aduanas, Alejandro Gómez explicó que la herramienta vinculada a la importación exonerada de impuestos requerirá una declaración aduanera simplificada. El trámite deberá cumplirse mediante una aplicación disponible en el sitio web de la Dirección Nacional de Aduanas, creada específicamente para agilizar el ingreso de la canasta autorizada.
La selección de productos busca responder al consumo habitual de los hogares fronterizos, ofreciendo alternativas competitivas en precio y reduciendo la fuga de consumidores hacia el exterior. Según indicó Gómez, el diseño de la declaración simplificada permitirá controlar de manera eficiente el destino de la mercadería, garantizando que ingrese dentro de los parámetros del régimen y evitando distorsiones o usos indebidos del beneficio.
El segundo pilar del régimen de comercio de frontera es la exoneración de aportes patronales jubilatorios para aquellos comercios que generen nuevos puestos de trabajo. La medida fue diseñada para incentivar la contratación formal en zonas donde la pérdida de ventas ha obligado a ajustar plantillas o suspender incorporaciones.
El gobierno interpreta que esta exoneración puede contribuir a estabilizar el mercado laboral fronterizo, estimulando a los comercios a contratar personal y a las empresas a sostener su actividad sin cargar con costos adicionales en un contexto ya desafiante. Además, la herramienta pretende fortalecer el arraigo y reducir el impacto social derivado de la desaceleración económica en estas regiones.
Una reducción del IVA para mejorar la competitividad local
La tercera medida central del régimen consiste en una disminución del IVA, buscando acercar los precios locales a los niveles del comercio brasileño. Aunque la reducción no anula por completo la brecha de precios, representa un alivio para los comercios que intentan retener a los consumidores uruguayos y evitar que sigan realizando sus compras del otro lado de la frontera.
El objetivo es que la rebaja tributaria actúe como un factor capaz de contener la salida de gasto y reactivar el movimiento comercial dentro del territorio nacional. Asimismo, se espera que la medida contribuya a mejorar los márgenes de ganancia de los comercios fronterizos, hoy afectados por una competencia externa especialmente intensa.
El presidente del Centro Comercial de Cerro Largo, Andrés Martínez, señaló que el régimen no fue solicitado directamente por los comerciantes, sino que surgió por iniciativa del Ministerio de Economía y Finanzas. A pesar de eso, aseguró que todas las medidas orientadas a respaldar al comercio local son bien recibidas, especialmente en una coyuntura en la que mantener el empleo y cumplir con las obligaciones empresariales se ha vuelto cada vez más complejo.
Martínez remarcó que los efectos del régimen de comercio de frontera deberán observarse en el tiempo, ya que el impacto dependerá de la reacción de los consumidores y del funcionamiento operativo de los instrumentos. Para el sector, cualquier apoyo que facilite la continuidad de las empresas y ayude a preservar puestos de trabajo es considerado un paso positivo, aun cuando persisten dudas sobre la magnitud del alivio que podrán sentir en el corto plazo.
La puesta en marcha del régimen de comercio de frontera abre un capítulo relevante para las ciudades limítrofes. Su éxito dependerá de múltiples factores: la agilidad del trámite aduanero, la correcta fiscalización del ingreso de productos, la capacidad de los comercios para adaptarse al nuevo esquema y, sobre todo, la respuesta del público frente a la mejora de precios que se espera obtener.
El desafío será determinar si este conjunto de medidas logra revertir la tendencia de pérdida de consumo y si puede estabilizar a los comercios locales, que desde hace años enfrentan una competencia desigual con el mercado brasileño. ¿Podrá este régimen convertirse en el impulso que las zonas fronterizas necesitan para recuperar dinamismo y fortalecer su actividad económica?