Inicio Últimas noticiasDe la vereda al parque: el camino para prohibir fumar en plazas

De la vereda al parque: el camino para prohibir fumar en plazas

El diputado Álvaro Dastugue presentó un proyecto para prohibir fumar en plazas y paradas de ómnibus. La norma busca proteger a los niños del humo.

por Descarga-favicon-PhotoroomUruguay Al Día
1 vistas
Señalética para prohibir fumar en plazas

Espacios libres de humo: el ambicioso plan para prohibir fumar en plazas y paradas de ómnibus

Uruguay, pionero regional en la lucha contra el tabaquismo, se encamina a una nueva fase de restricciones en el uso de espacios públicos. El diputado nacionalista Álvaro Dastugue presentó recientemente una iniciativa que busca prohibir fumar en plazas, parques con sectores infantiles y paradas de transporte colectivo. El proyecto de ley, que ya ingresó a la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Representantes, pretende blindar a la población, especialmente a los menores, de la exposición involuntaria al humo y los aerosoles derivados no solo del tabaco, sino también de la marihuana y los cada vez más frecuentes dispositivos de vapeo.

La propuesta surge en un contexto donde el uso de vapeadores ha crecido exponencialmente entre los jóvenes, muchas veces bajo la falsa premisa de ser inofensivos. Al prohibir fumar en plazas donde existen juegos infantiles o equipamiento lúdico, el legislador busca eliminar el hábito del fumador del entorno inmediato de los niños, quienes terminan convirtiéndose en fumadores pasivos en lugares destinados al esparcimiento saludable. Esta normativa, calificada de orden público, no discrimina entre productos de combustión tradicional o electrónica, abarcando un espectro amplio de sustancias emisoras de vapores.

El alcance territorial de la norma para prohibir fumar en plazas

Uno de los puntos más novedosos y que promete generar mayor debate en la opinión pública es el alcance geográfico de la restricción. El texto especifica que no solo se busca prohibir fumar en plazas y parques, sino que la prohibición se extiende a los refugios de transporte colectivo y espacios destinados a la espera del servicio. Lo más drástico es el establecimiento de un radio de exclusión: la normativa plantea que no se podrá encender ningún producto de tabaco o similares en un radio no menor a 10 metros de las paradas de ómnibus de todo el país.

Esta delimitación busca evitar las concentraciones de humo en lugares de alta densidad de pasajeros, donde muchas veces las personas se ven obligadas a inhalar el humo de terceros mientras aguardan el transporte. Al prohibir fumar en plazas y puntos de transferencia, el proyecto intenta equiparar los espacios abiertos de alta concurrencia con los interiores de edificios públicos y privados, donde la prohibición ya rige desde hace años con éxito probado en nuestro país.

Sanciones y fiscalización por prohibir fumar en plazas con juegos

Como toda normativa que busca modificar conductas sociales arraigadas, el proyecto de Dastugue contempla un régimen de sanciones para quienes ignoren la restricción. Las infracciones, una vez reglamentada la ley, serán sancionadas según su gravedad con apercibimientos o multas económicas. El debate que surge de inmediato entre los operadores políticos y la ciudadanía es cómo se fiscalizará efectivamente la orden de prohibir fumar en plazas en un territorio nacional tan extenso y con recursos municipales a menudo limitados para el control en vía pública.

La iniciativa legislativa señala que las multas se ajustarán a criterios que establecerá la reglamentación posterior, pero el mensaje es claro: el derecho a respirar aire puro en áreas de juego infantil prima sobre la libertad individual de consumir tabaco en esos perímetros. La reglamentación deberá definir si la Intendencia de cada departamento o el Ministerio de Salud Pública (MSP) será el encargado de velar por el cumplimiento de la ley para prohibir fumar en plazas y paradas, un desafío administrativo que no es menor.

Impacto en el vapeo y el consumo de marihuana en espacios públicos

El proyecto no deja afuera a las nuevas tendencias de consumo. Al incluir explícitamente a la marihuana y los dispositivos electrónicos, el legislador reconoce una realidad de las plazas uruguayas donde el olor a cannabis y el vapor de los cigarrillos electrónicos son moneda corriente. La intención de prohibir fumar en plazas bajo estos parámetros busca unificar criterios de salud pública, entendiendo que cualquier emisión de aerosol o humo es perjudicial para terceros, independientemente de la legalidad de la sustancia consumida.

Esta ley para prohibir fumar en plazas representa un paso más en la tradición uruguaya de priorizar la salud colectiva por sobre los intereses comerciales de las tabacaleras o las modas de consumo emergentes. De aprobarse, Uruguay consolidaría su posición como un país que protege activamente a sus ciudadanos en los espacios de socialización más básicos de la vida urbana. El texto ahora aguarda por el estudio de los legisladores, quienes deberán ponderar el beneficio sanitario frente a las dificultades logísticas de su implementación.

¿Será suficiente una ley para desalentar el consumo en lugares públicos o estamos ante una normativa que nacerá con grandes dificultades para ser aplicada de forma efectiva en el día a día de nuestras plazas y paradas?

No te pierdas nada

Suscribite gratis y recibí antes que nadie las noticias más impactantes de Uruguay y el mundo. Sé parte de quienes siempre están un paso adelante.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Estos articulos te pueden interesar

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00