Tragedia en las fiestas: el saldo de una Navidad violenta en Uruguay con siete fallecidos

Lo que debía ser un tiempo de reencuentro y celebración terminó convirtiéndose en una de las jornadas más oscuras de los últimos años para la seguridad pública. Una Navidad violenta en Uruguay dejó como saldo preliminar siete asesinatos en un lapso menor a las 48 horas, según los datos que manejan las autoridades y los servicios de emergencia. Desde ejecuciones vinculadas al narcotráfico hasta tragedias familiares desencadenadas por el exceso de alcohol, la capital se vio envuelta en una espiral de sangre que no dio tregua ni siquiera en Nochebuena.

El episodio más insólito de esta violencia en Uruguay ocurrió en el barrio Peñarol, en el noroeste de Montevideo. Un hombre de 38 años, que se encontraba visiblemente alcoholizado antes del brindis, inició una fuerte discusión con sus parientes. Ante el cariz que tomaba la situación, su propia familia decidió echarlo de la vivienda. Pocos minutos después, ya en la vía pública, el hombre se trenzó en una pelea con un tercero y recibió una puñalada fatal que terminó con su vida apenas pasadas las doce de la noche del 25 de diciembre.

Heridos de la Navidad violenta en Uruguay desbordaron el centro asistencial.

Ejecuciones a sangre fría en los barrios periféricos

La seguidilla de crímenes que conforma esta Navidad violenta en Uruguay comenzó en la mañana del martes en Malvín Norte. Allí, un hombre de 33 años fue llamado a la puerta de su casa por un grupo de desconocidos mientras se encontraba con su pareja y varios niños. al salir, fue acribillado con al menos diez disparos, muriendo en el acto frente a sus seres queridos. Este modus operandi, típico de los ajustes de cuentas entre bandas, marcó el tono de lo que vendría después en otras zonas críticas de la periferia montevideana.

Poco después, la crónica de esta Navidad violenta en Uruguay sumó la muerte de un adolescente de apenas 16 años en el barrio Cruz de Carrasco. El menor fue hallado por la policía con tres impactos de bala en el pecho y, pese a ser ingresado rápidamente al block quirúrgico, falleció a los pocos minutos. Casi en paralelo, en Punta de Rieles, otro joven de 27 años fue encontrado sin vida en el patio de su domicilio; junto a su cuerpo, la policía incautó un revólver calibre 38, lo que sugiere un enfrentamiento previo al desenlace fatal.

Peritajes tras uno de los homicidios de la Navidad violenta en Uruguay

Enfrentamientos armados y víctimas adolescentes

Cerro Norte, una de las zonas más castigadas por la disputa de territorios entre narcotraficantes, también fue escenario de la violenta navidad. Un hombre baleado en su pierna derecha fue trasladado de urgencia al Hospital del Cerro, donde finalmente se constató su deceso. Sin embargo, el pico de máxima tensión se registró en Tres Ombúes durante la madrugada del 25. Allí, dos hermanos de 30 y 31 años fueron asesinados en medio de una balacera que incluyó un enfrentamiento directo entre un delincuente y efectivos policiales que patrullaban la zona.

Este incidente en Tres Ombúes no solo dejó dos fallecidos, sino también varios heridos, entre ellos una joven de 23 años y un adolescente de 15 que permanece en estado delicado. La Navidad violenta en Uruguay mostró su cara más cruda cuando el Hospital del Cerro colapsó debido a la cantidad de ingresos, obligando a derivar a los sobrevivientes hacia el Hospital Maciel. El atacante, tras disparar contra los uniformados, logró escabullirse entre los pasajes del barrio y permanece prófugo, aunque está plenamente identificado por los efectivos que repelieron la agresión.

El impacto de la inseguridad en las festividades

Los episodios no terminaron allí. En Jardines del Hipódromo, otro menor de 15 años fue herido por disparos efectuados desde una moto, mientras que en Piedras Blancas un hombre de 30 años recibió un balazo en la cabeza. Estos hechos cierran un balance de Navidad violenta en Uruguay que genera una honda preocupación en el Ministerio del Interior y en la sociedad civil. La proliferación de armas de fuego y la falta de resolución pacífica de conflictos parecen haber encontrado en las fiestas el escenario ideal para manifestarse con una saña poco común.

A diferencia de otros años, donde la siniestralidad vial solía ser la principal causa de muerte en estas fechas, este 2025 queda marcado por la violencia intencional. La Navidad violenta en Uruguay interpela directamente a las políticas de seguridad y a la contención social en los barrios más vulnerables de Montevideo. Con siete familias de duelo y varios heridos graves en los hospitales públicos, la pregunta que queda flotando es si estos niveles de agresividad son ya una característica estructural de nuestras convivencias o un pico estacional que se nos fue de las manos.

¿Será posible que el Estado logre recuperar el control territorial en estos barrios antes de que las próximas festividades vuelvan a teñirse de rojo por la violencia armada?