El triste desenlace de un vecino del barrio: la muerte en Barrio Sur que estremece a Florida y Maldonado

La tranquilidad del domingo al mediodía se vio interrumpida por una noticia que golpea de cerca la realidad social de nuestra capital. Una muerte en Barrio Sur movilizó a las autoridades policiales y sanitarias hacia la intersección de las calles Florida y Maldonado, donde un hombre en situación de calle fue encontrado sin vida. El hallazgo se produjo pasadas las 12:35 horas, cuando un móvil de la Jefatura de Policía de Montevideo arribó al lugar tras recibir un aviso sobre una persona que permanecía tendida en la vereda sin signos de reacción.

Al llegar, los efectivos se encontraron con una escena que trascendía lo meramente policial para transformarse en un relato de vulnerabilidad y solidaridad barrial. Un vecino de la zona, quien conocía a la víctima desde hacía varios años por pernoctar en ese punto específico, fue quien brindó los primeros detalles que ayudan a reconstruir las últimas horas del fallecido. Esta muerte en Barrio Sur no fue la de un desconocido para el entorno, sino la de alguien que mantenía vínculos cotidianos con quienes transitan habitualmente por esa cuadra del sur montevideano.

Los antecedentes médicos y la atención en el Hospital Maciel

Según el relato recabado por los efectivos en el lugar, la víctima atravesaba un cuadro de salud complejo que incluía una severa retención de líquidos. Por esta razón, el hombre se encontraba bajo tratamiento médico y medicado en el Hospital Maciel, el centro de referencia para la zona. La muerte en Barrio Sur deja en evidencia la fragilidad de quienes, aun estando bajo seguimiento facultativo, deben afrontar sus dolencias en las condiciones de desprotección que implica vivir en la intemperie urbana.

Junto al cuerpo, el personal policial ubicó una caja de diuréticos, específicamente Fischermide, lo que corrobora la versión del vecino sobre la patología que padecía el hombre. No obstante, también se halló una pipa casera utilizada frecuentemente para el consumo de sustancias psicoactivas, un elemento que será analizado en el marco de la investigación judicial. Esta muerte en Barrio Sur abre nuevamente el debate sobre la complejidad del abordaje sanitario en personas que padecen consumos problemáticos sumados a enfermedades crónicas preexistentes.

El testimonio de un encuentro que no pudo ser

El vecino que asistió a la víctima relató conmovido que en horas de la mañana le había alcanzado comida, un gesto habitual de apoyo para quien consideraba un integrante más de la comunidad local. Incluso, habían pactado encontrarse más tarde para concurrir juntos a un servicio religioso, una solicitud que el propio fallecido le había hecho llegar poco antes de su deceso. Lamentablemente, la muerte en Barrio Sur ocurrió antes de que ese compromiso pudiera concretarse, dejando al testigo con la amarga sorpresa de encontrar el cuerpo en lugar de a su compañero de iglesia.

Una unidad de emergencia médica del SUAT concurrió al sitio para prestar asistencia, pero los facultativos solo pudieron constatar el fallecimiento a las 13:30 horas. Tras la confirmación, el lugar fue preservado por personal de la Policía Científica y autoridades de la zona operativa para realizar los peritajes correspondientes. La muerte en Barrio Sur ha quedado ahora bajo la órbita de la Fiscalía de 12.º turno, a cargo de la Dra. Busich, quien buscará determinar con exactitud qué factores desencadenaron el final del hombre.

La investigación judicial y el rol de la autopsia

La fiscal dispuso de inmediato el traslado del cuerpo para la realización de la autopsia de rigor, un paso fundamental para descartar cualquier indicio de violencia externa o intervención de terceros. Aunque los indicios preliminares apuntan a causas naturales vinculadas a su delicado estado de salud, la Justicia busca agotar todas las instancias de verificación técnica. Esta muerte en Barrio Sur obliga a las instituciones a revisar los protocolos de seguimiento para pacientes en situación de calle que presentan cuadros clínicos de riesgo inminente.

El Barrio Sur, históricamente caracterizado por su fuerte sentido de pertenencia y redes vecinales, asiste hoy a una pérdida que refleja las fisuras del sistema de contención social. Mientras la Policía Científica culmina sus tareas en la esquina de Florida y Maldonado, el barrio retoma su pulso con la pesadez de saber que uno de sus habitantes más vulnerables ya no estará allí. La autopsia y el reconocimiento formal serán los pasos finales para cerrar este capítulo de dolor que hoy marca la crónica roja y social de Montevideo.

¿Es posible mejorar los mecanismos de alerta temprana para pacientes crónicos en situación de calle antes de que ocurra una nueva tragedia en nuestras veredas?