Uruguay Al Día
El entrenador del Villarreal CF, Marcelino García Toral, ha expresado su frustración tras la derrota de su equipo por 4-0 contra el Borussia Dortmund en la Liga de Campeones 2025/26. Según Marcelino, en los momentos clave del partido, sus jugadores no lograron encontrar “el detalle, el acierto o la suerte” necesarios para obtener un mejor resultado.
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análisis del partido
Marcelino comentó que en un lapso de solo dos minutos, todo el esfuerzo realizado por el equipo se desmoronó. A pesar del resultado, el técnico no tiene reproches hacia sus jugadores, a quienes felicitó por su esfuerzo y por competir ante un rival de gran calibre. “Si analizamos las ocasiones que nos generó el Dortmund, nos damos cuenta de que fueron mínimas, pero resultaron determinantes”, afirmó el entrenador en una entrevista posterior al encuentro.
momentos decisivos
El entrenador subrayó que el penalti que se produjo en el segundo tiempo complicó aún más la situación. “El portero detiene el penalti, pero el rebote vuelve al mismo jugador que lo ejecutó. Quedarse con diez hombres en ese momento hace que todo se vuelva extremadamente difícil”, lamentó Marcelino. A pesar de la abultada derrota, el técnico insistió en que el Villarreal había realizado un buen partido hasta ese punto, logrando neutralizar al Dortmund tras un inicio complicado.
decisiones arbitrales
Marcelino también se refirió a la jugada que llevó al primer gol del Dortmund, señalando que la mano del jugador rival fue evidente y que el árbitro debería haber revisado la jugada. “No entiendo por qué el árbitro no va a verla. Cuando hay dudas, es su responsabilidad tomar la decisión correcta”, criticó. El entrenador consideró que la falta de claridad en la decisión arbitral afectó el desarrollo del partido, ya que el Villarreal podría haber defendido mejor esa acción si hubieran sido más conscientes de la situación.
oportunidades perdidas
A pesar de las dificultades, Marcelino destacó que su equipo tuvo varias oportunidades para adelantarse en el marcador. “Tuvimos ocasiones claras, como la de Tajon Buchanan y el tiro de Pape Gueye. En un campo como este, no puedes perdonar”, enfatizó. El entrenador reiteró que no tiene nada que reprochar a sus jugadores, quienes demostraron que podían competir al más alto nivel, pero lamentó que no lograron concretar las oportunidades que se les presentaron.
La derrota dejó un sabor amargo en el vestuario, ya que los jugadores sintieron que no fueron significativamente inferiores al Dortmund. “El rival tuvo una pegada tremenda, y el penalti y la expulsión cambiaron el rumbo del partido. Si hubiéramos podido mantener el 1-0 un poco más, quizás hubiéramos tenido una oportunidad”, concluyó Marcelino, dejando claro que el equipo tiene mucho que aprender de esta experiencia.