Julio Frade, un ícono del humor uruguayo que marcó generaciones
A los 81 años falleció Julio Frade, uno de los artistas más completos y queridos del Río de la Plata. Su talento atravesó décadas de televisión, música y radio, dejando una huella que va mucho más allá del entretenimiento.
Frade había enfrentado complicaciones de salud en los últimos meses que lo llevaron a anunciar su retiro definitivo de los medios. Con su partida, se cierra una etapa de oro del humor uruguayo, de aquel que supo conquistar a todo un continente con ingenio, calidez y una sonrisa que siempre estaba lista.
Una vida ligada a la música desde la infancia
Desde chico, Frade mostró un vínculo inquebrantable con el piano. Comenzó a estudiar a los cuatro años y, siendo adolescente, ganó una beca que lo llevó a formarse en Nueva York. Luego, se perfeccionó en el prestigioso Berklee College of Music de Boston.
Ese recorrido musical se convirtió en un pilar de su carrera: fue director musical en festivales internacionales, trabajó con figuras como Astor Piazzolla y ocupó puestos clave en sellos discográficos tanto en Uruguay como en Argentina.
El nacimiento de un humorista inolvidable en la Televisión Uruguaya
A su regreso a Montevideo, con solo 18 años, debutó en el legendario programa Telecataplum. Ese fue el punto de partida de una carrera televisiva que lo posicionó como uno de los grandes referentes del humor rioplatense. Participó en ciclos emblemáticos como Decalegrón, Jaujarana y Hiperhumor, compartiendo pantalla con otros monstruos de la comedia.
Julio Frade no solo brilló en Uruguay: su talento traspasó fronteras y fue parte de programas de televisión en Argentina, donde también dejó su marca junto a figuras como Héctor Larrea, Juan Verdaguer y Hugo Sofovich.
Cuatro décadas al aire con “Frade con permiso” en la Radio Uruguaya
Uno de los espacios donde más se sintió su presencia fue en la radio. Durante 40 años condujo Frade con permiso, un ciclo que pasó por Carve, El Oriental y Radio Clarín. Ese espacio fue un refugio de inteligencia, humor y música para miles de oyentes.
El vínculo con la audiencia era genuino. Frade no solo entretenía: acompañaba, reflexionaba y mostraba una sensibilidad poco común en el dial.
Reconocimiento, legado y una despedida a su altura
En 2012 fue declarado Ciudadano Ilustre de Montevideo, en reconocimiento a su aporte inagotable a la cultura. Además, ocupó cargos institucionales como la dirección de Canal 5, donde también imprimió su sello artístico.
Este sábado, sus restos serán despedidos en la empresa Martinelli hasta las 13:30 y luego trasladados al Cementerio del Buceo. Es un adiós íntimo, pero profundamente sentido.
La figura de Julio Frade trasciende su partida. Quedará en la memoria colectiva como uno de esos artistas completos, versátiles y entrañables que supieron reflejar el alma del Uruguay con humor y música.