Asesinaron a un hombre a balazos en un ataque que estremeció al barrio Marconi

Asesinaron a un hombre a balazos este sábado por la tarde en el barrio Marconi, en un episodio que volvió a reflejar la tensión y el temor que persisten en esa zona de Montevideo. La víctima, un hombre de 30 años sin antecedentes penales, caminaba por la intersección de Leandro Gómez y Enrique Castro cuando desde un vehículo en movimiento le dispararon repetidamente antes de escapar a toda velocidad. El hecho, confirmado por fuentes del Ministerio del Interior y divulgado inicialmente por Telemundo, generó conmoción inmediata entre los vecinos que presenciaron la violenta secuencia.

La tarde transcurría con normalidad hasta que el auto se aproximó a la víctima y, sin detenerse más que unos segundos, se escucharon los disparos que definieron el brutal ataque. Varios vecinos salieron al escuchar la ráfaga, mientras otros lograron ver cómo el vehículo se alejaba a toda marcha luego de ejecutar el ataque. La escena quedó marcada por el desconcierto y la urgencia con la que los residentes intentaron asistir al herido antes de la llegada de la Policía.

El traslado desesperado y la confirmación de la muerte en la policlínica de Capitán Tula

Minutos después de que asesinaron a un hombre a balazos, un vecino decidió trasladarlo en su propio vehículo hacia la policlínica de Capitán Tula. El joven presentaba heridas de extrema gravedad y el tiempo era un factor decisivo. El esfuerzo por llevarlo rápidamente al centro asistencial representó el único intento por salvarle la vida frente a un ataque ejecutado con absoluta letalidad.

Una vez en la policlínica, los médicos constataron la severidad de las lesiones provocadas por los impactos. A pesar de las maniobras para estabilizarlo, el hombre falleció poco después debido al daño irreversible que había sufrido. Su muerte confirmó el carácter fulminante del ataque y reforzó la hipótesis de que los agresores conocían exactamente el objetivo que buscaban.

La víctima no tenía antecedentes penales, un dato que resaltaron las fuentes policiales y que agrega interrogantes a la investigación. La ausencia de registros previos obliga a contemplar diversas líneas de trabajo para determinar si existía algún conflicto previo o si se trató de un ataque premeditado basado en otros factores aún no revelados.

Los relatos de los vecinos, una pieza central para reconstruir la secuencia del crimen

Los testimonios de quienes viven en las inmediaciones resultaron claves para comprender cómo asesinaron a un hombre a balazos en plena vía pública. Vecinos que se encontraban en sus casas o comercios afirmaron haber visto el momento en que el vehículo se aproximó a la víctima y efectuó los disparos. Otros aseguraron haber notado la velocidad con la que los agresores se alejaron luego de concretar el ataque.

Esos relatos sostienen las primeras líneas de investigación del Departamento de Homicidios, que trabaja en la recuperación de imágenes de videovigilancia disponibles en la zona. Las cámaras podrían permitir identificar el modelo del auto, el trayecto previo y posterior al ataque, y eventualmente algún detalle distintivo que conduzca a los responsables. Cada testimonio ayuda a precisar la dirección en la que huyeron los atacantes y a delimitar los momentos previos al homicidio.

La presencia de vecinos al momento del ataque también permitió a los peritos obtener una descripción inicial del vehículo y recolectar casquillos y otros elementos balísticos en la escena, fundamentales para determinar el tipo de arma utilizada.

Un auto incendiado apareció cerca del lugar y podría ser clave en la investigación

Pocas horas después de que asesinaron a un hombre a balazos, la Policía halló un auto incendiado a poca distancia de la escena. El vehículo, completamente consumido por las llamas, se convirtió en un elemento central para los investigadores, quienes sospechan que podría haber sido utilizado por los agresores para huir.

La modalidad coincide con otros casos en los que se busca destruir evidencia para evitar la identificación de los responsables. El fuego dificulta el análisis del vehículo, pero los peritos continuaron trabajando para recuperar cualquier material que no haya sido destruido por completo. Este hallazgo obligó a extender el perímetro de investigación y a integrar al equipo de Homicidios personal especializado en pericias vehiculares.

La Policía no confirmó oficialmente que se trate del mismo auto involucrado en el ataque, pero la proximidad del hallazgo alimenta la hipótesis de un vínculo directo.

Una investigación abierta que deberá explicar qué motivó el ataque mortal

El caso se mantiene en investigación y concentra los esfuerzos del Departamento de Homicidios. Las autoridades analizan los elementos obtenidos en la escena, los testimonios de vecinos y las pruebas que podrían surgir del auto incendiado. La modalidad del ataque —rápido, directo y ejecutado desde un vehículo— sugiere que los responsables tenían un objetivo definido.

Sin embargo, la falta de antecedentes penales de la víctima genera dudas sobre el origen del ataque. Determinar si existía un conflicto previo, si la víctima fue confundida o si el ataque respondió a motivos que aún no salieron a la luz será clave para avanzar.

Entre tanto, el barrio Marconi vuelve a enfrentar el impacto emocional y social de un hecho violento que se suma a otros episodios que mantienen en alerta a los residentes. La secuencia, que empezó cuando asesinaron a un hombre a balazos y derivó en el hallazgo de un auto incendiado, plantea preguntas profundas sobre la planificación y los responsables del crimen.

Mientras continúa la investigación policial, queda abierta una incógnita inevitable: ¿cómo se explicará un ataque tan preciso y fugaz que terminó con la vida de un joven sin antecedentes?