Ankara incrementará sus descargas de agua para relajar los caudales del Tigris y del Éufrates.
Acuerdo para la gestión de aguas
Irak y Turquía han firmado un acuerdo destinado a aliviar la sequía casi perenne que sufre el suelo iraquí, un problema que este año ha llegado a un punto crítico, el más severo en casi un siglo.
Detalles del acuerdo
Los ministros de Exteriores de Irak, Fuad Husein, y de Turquía, Hakan Fidan, se reunieron en Bagdad para finalizar un pacto por el que Turquía se compromete a incrementar sus descargas de agua a 420 metros cúbicos por segundo. Este acuerdo también incluye contribuciones significativas para el desarrollo de proyectos de irrigación y la construcción de embalses en Irak. El pacto fue alcanzado tras meses de negociaciones y se presenta como un mecanismo que fue inicialmente propuesto para 2024.
Una red de presas y sus consecuencias
Expertos iraquíes han criticado repetidamente la estrategia de Turquía de construir una red de presas en las últimas décadas, argumentando que esta ha limitado el flujo natural de agua desde los ríos Tigris y Éufrates hacia Irak. Esta situación ha causado que el norte y el centro de Irak consuman una parte desproporcionada de un ya de por sí limitado suministro de agua, exacerbando las graves sequías en las regiones del sur y motivando denuncias sobre el abuso en la práctica de la irrigación.
Impacto del acuerdo
La formalización del acuerdo fue supervisada por el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, quien destacó el pacto como «una de las soluciones sostenibles a la crisis hídrica en Irak. Al Sudani enfatizó la importancia de una serie de proyectos conjuntos a gran escala que se implementarán en el sector hídrico para combatir y gestionar la escasez de agua. Además, señaló que este acuerdo sobre el mecanismo de financiación no solo fortalecerá las relaciones bilaterales con Turquía sino que también promoverá el desarrollo en varios ámbitos, beneficiando así los intereses comunes de ambas naciones.
