gobernadores brasileños defienden operativo policial en río de janeiro
Un grupo de gobernadores brasileños de tendencia conservadora se reunió en Río de Janeiro para expresar su respaldo al gobernador del estado, Cláudio Castro. El encuentro tuvo lugar para defender la controversial operación policial que se llevó a cabo en dos zonas de favelas al norte de la ciudad, donde más de 120 personas perdieron la vida. La reunión convierte a estos líderes regionales en protagonistas en medio del debate sobre la seguridad y la violencia en Brasil, un tema que ha polarizado al país.
defensa del operativo y control de armas
Cláudio Castro defendió la operación policial, enfatizando la necesidad de que Río de Janeiro sirva como un modelo en la lucha por recuperar territorios controlados por el crimen organizado. Durante su intervención, Castro expresó su anhelo de que la ciudad pueda controlar la proliferación de armas, afirmando que es crucial para la seguridad de todos los ciudadanos. Se mostró firme en su creencia de que ningún individuo podría sobrevivir más de unos pocos segundos en una ciudad europea llevando un rifle de asalto, comparando de manera contundente la situación en Brasil con la de ciudades como París o Barcelona. Su discurso reflejó una determinación por enfrentar la violencia con medidas drásticas.
apoyo de otros gobernadores y críticas al gobierno federal
El apoyo a Castro no se limitó a su propia gestión. Varios gobernadores de estados brasileños, como Tarcísio de Freitas de São Paulo y Jorginho Mello de Santa Catarina, se unieron en la defensa del accionar del estado de Río. De Freitas, una figura prominente de la oposición, afirmó que Río de Janeiro «actuó con eficacia» y destacó la «gran demostración» que representó la operación. Mello, igualmente, la calificó como «histórica», mientras que el gobernador de Minas Gerais, Zema, la consideró «extremadamente exitosa».
Estos comentarios se enmarcan en un contexto de críticas hacia el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al que Leandro Zema reprochó que mientras él se dedicaba a promover la paz en el extranjero, la violencia y el crimen en su propio país continuaban creciendo sin control. La observación de Caiado, gobernador de Goiás, refuerza la narrativa de que los gobiernos de izquierda son permisivos con el crimen, marcando una «línea divisoria moral» entre la oposición regional y el gobierno federal.
el consorcio de la paz como respuesta al crimen organizado
En respuesta a la situación de violencia, los gobernadores decidieron establecer lo que han denominado «Consorcio de la Paz». Cláudio Castro mencionó en una rueda de prensa que esta iniciativa busca compartir experiencias y estrategias para combatir el crimen en sus respectivos estados, con la esperanza de lograr una liberación efectiva del pueblo brasileño del flagelo del crimen organizado. Jorginho Mello fue quien promovió la idea, expresando su ambición de que todos los 27 estados de Brasil se unan al consorcio.
El consorcio tiene como objetivos clave el intercambio de recursos humanos, la adquisición conjunta de equipos para optimizar costos y la mejora en la inteligencia policial mediante el intercambio de información. La iniciativa busca articular esfuerzos regionales para enfrentar juntos la creciente violencia que ha afectado a Brasil.
Mientras tanto, la operación que aclamaron está siendo considerada la más letal de la historia reciente del estado de Río, con un saldo trágico que incluye a cuatro oficiales de policía entre los fallecidos. Las cifras reflejan la gravedad de la situación y la compleja realidad que enfrentan los gobernadores en su lucha contra el crimen.



 
			 
		 
                                
                              
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		