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El fideicomiso en Salto por US$ 60 millones domina la agenda política
La medida de solicitar un fideicomiso por 60 millones de dólares, a pagar en un plazo de veinte años, domina la agenda del gobierno departamental de Salto. La discusión promete tensiones entre la Coalición Republicana y el Frente Amplio en la Junta Departamental, órgano que debe aprobar la iniciativa para que la Intendencia pueda tramitar el plan de financiamiento.
Para avanzar, se necesitan 21 votos de los 31 ediles. La Coalición Republicana, integrada por representantes de los partidos Colorado y Nacional, cuenta con 18 voluntades. Por estas horas, se desarrolla un proceso de negociación con algunos ediles del Frente Amplio para alcanzar los tres votos restantes que permitan habilitar el proyecto.
La visión de Carlos Albisu y el destino de los fondos
El intendente Carlos Albisu, líder nacionalista, sostiene que la línea de crédito fortalecerá la administración y permitirá disponer de liquidez. Según explicó, 27 millones se destinarán a cubrir deudas heredadas de la gestión frenteamplista de Andrés Lima. Los restantes 33 millones se aplicarán a obras de infraestructura y a la compra de maquinaria vial, con el objetivo de reforzar una flota de vehículos que hoy se encuentra disminuida.
Albisu ha manifestado públicamente que quiere que las plazas de Salto sean “espacios libres de humo” y que las familias las recuperen. En sus recorridas por el departamento, se lo ha visto atendiendo pacientes como otorrinolaringólogo, profesión que ejerce desde hace dos décadas, y mostrando imágenes de la caminería rural que espera reparar con los fondos del préstamo.
Reuniones políticas y respaldo institucional
El intendente relató que el lunes pasado mantuvo una reunión en el Palacio de Gobierno con representantes de todos los partidos políticos. Allí expuso en detalle los objetivos del financiamiento: saldar deudas y generar recursos para obras necesarias en la ciudad y en el interior del departamento, con impacto directo en la calidad de vida de la población.
Albisu subrayó que la cuota del plan de financiamiento afectará el 6% del presupuesto departamental, cifra menor al 8% que se destina actualmente. Aseguró que la medida dará aire a la administración y permitirá dejar una Intendencia con menos deudas y con obras importantes ya ejecutadas.
El rol del Tribunal de Cuentas y las críticas opositoras
La Intendencia comunicó días atrás que el Tribunal de Cuentas de la República aprobó por unanimidad la solicitud de financiamiento que será presentada ante la Junta. El organismo respaldó la viabilidad jurídica y financiera del proyecto, autorizando un financiamiento de hasta 380 millones de unidades indexadas, equivalentes a unos 60 millones de dólares, a un plazo máximo de veinte años. El informe destacó que el pedido cumple con lo establecido en el artículo 301 de la Constitución y demás normas aplicables.
Sin embargo, el Frente Amplio cuestionó el anuncio oficial. Señaló que lo aprobado por el Tribunal fue el informe, pero no el plan de endeudamiento. La coalición de izquierdas considera innecesario comprometer al departamento con un endeudamiento tan prolongado. El debate en la Junta Departamental se anticipa intenso, con el oficialismo buscando los votos necesarios para avanzar.
Expectativas y negociaciones en la Junta Departamental
Albisu recorrió recientemente las seis alcaldías del interior salteño, mostrando proyectos de caminería rural y atendiendo consultas de vecinos. En paralelo, mantiene conversaciones con ediles del Frente Amplio para conseguir los tres votos que faltan. La intención es lograr la aprobación antes de fin de año, lo que permitiría iniciar el proceso de financiamiento y ejecutar las obras planificadas.
El intendente insiste en que el fideicomiso es una herramienta clave para ordenar las finanzas y mejorar la infraestructura. La oposición, en cambio, plantea dudas sobre la conveniencia de asumir un compromiso financiero tan extenso. La definición en la Junta Departamental marcará el rumbo de la administración salteña en los próximos años.