Indignación en redes: Karina Vignola alerta por una estafa con Gaspar Valverde
Apenas han pasado tres semanas desde el fallecimiento de Gaspar Valverde, ocurrido el pasado 8 de diciembre, y el dolor de su círculo íntimo se ha visto empañado por una maniobra delictiva rastrera. En las últimas horas, comenzó a circular en redes sociales una noticia falsa que utiliza la imagen del recordado comunicador para promover un supuesto «testamento» millonario. Según denunció su exesposa, Karina Vignola, se trata de una estafa con Gaspar Valverde diseñada para engañar a usuarios desprevenidos y robarles dinero mediante depósitos fraudulentos.
La modalidad no es nueva en Uruguay, pero el uso de la figura de Valverde en pleno duelo ha generado un fuerte repudio generalizado. Los estafadores pautan publicidades que imitan el diseño gráfico y el logo de medios nacionales como El País, buscando dar una apariencia de legitimidad al engaño. La estafa con Gaspar Valverde dirige a las víctimas a un enlace externo donde se les solicita un depósito inicial de 10.000 pesos uruguayos bajo la promesa de acceder a beneficios económicos inexistentes o secretos financieros del conductor.
El desesperado pedido de Karina Vignola ante el engaño
Vignola utilizó su cuenta oficial de Instagram para grabar un video donde, visiblemente afectada, pidió a la población que no caiga en la trampa y que denuncie las publicaciones. «Están lucrando con la partida de Gaspar. Roban a la gente. Entrás y te piden un depósito. Es horrible lo que está pasando», expresó la conductora. Lo más doloroso para la familia es que las capturas de esta estafa con Gaspar Valverde llegaron incluso a las hijas de ambos, de 14 y 17 años, aumentando el estrés emocional que ya atraviesan.

Karina Vignola denunció el uso ilegal de la imagen de su exesposo para una estafa con Gaspar Valverde
La conductora enfatizó que no existe tal testamento ni ninguna inversión financiera vinculada a su exesposo que se esté promocionando de forma pública. Esta estafa con Gaspar Valverde se suma a una lista de personalidades uruguayas, como Juan Andrés Ramírez o Robin Henderson, cuyas identidades fueron suplantadas con el mismo fin delictivo. Los delincuentes utilizan inteligencia artificial y herramientas de diseño para falsificar declaraciones y firmas de periodistas, creando una narrativa que parece real a simple vista.
Recomendaciones para evitar caer en la estafa con Gaspar Valverde
Desde las autoridades de delitos tecnológicos de la Policía y los propios medios de comunicación se insiste en verificar siempre la URL de las noticias. En el caso de la estafa con Gaspar Valverde, los sitios web a los que remite el enlace no pertenecen al dominio oficial de la prensa nacional, aunque utilicen sus colores y tipografías. Es fundamental desconfiar de cualquier publicación que prometa retornos de dinero rápidos o que utilice la muerte de una figura pública para captar la atención.
La redacción de El País ha aclarado en reiteradas oportunidades que no realiza este tipo de promociones ni solicita transferencias bancarias a través de sus artículos. La estafa con Gaspar Valverde es un recordatorio de la vulnerabilidad de los usuarios ante la ciberdelincuencia que aprovecha momentos de gran interés público y sensibilidad social. Se recomienda a los lectores consultar siempre las cuentas verificadas de los involucrados antes de realizar cualquier tipo de movimiento económico o brindar datos personales en formularios dudosos.

La publicidad falsa simula ser una noticia real para concretar la estafa con Gaspar Valverde
El impacto en la familia y el recuerdo del comunicador
Más allá del perjuicio económico que pueda causar a terceros, este episodio ha golpeado la tranquilidad de Luana y Alina, las hijas de Valverde. Karina Vignola lamentó que, en medio del proceso de duelo, deban enfrentarse a la imagen de su padre siendo utilizada para actos criminales. El fallecimiento de Valverde había unido a gran parte de la sociedad uruguaya en un mensaje de respeto, algo que los perpetradores de la estafa con Gaspar Valverde decidieron ignorar con un cinismo absoluto.
Mientras la justicia intenta rastrear el origen de estos servidores —muchas veces alojados en el exterior—, la mejor defensa sigue siendo la información y la alerta temprana. La estafa con Gaspar Valverde es, por ahora, una herida abierta que mezcla la inseguridad digital con la falta de ética más profunda. Es imperativo que las plataformas de redes sociales mejoren sus filtros de publicidad para evitar que contenidos de esta calaña sigan circulando y lastimando a familias en momentos de vulnerabilidad.
¿Es posible que la legislación uruguaya alcance a estos delincuentes que operan desde el anonimato digital para lucrar con el dolor ajeno?
