Muerte de John Allen Chau en Sentinel del Norte bajo investigación internacional
Muerte de John Allen Chau es hoy uno de los casos más analizados dentro de la investigación sobre tribus aisladas y protocolos estatales en zonas restringidas. A siete años del episodio, nuevos documentos oficiales, testimonios y registros de inteligencia permiten reconstruir con mayor precisión los movimientos, decisiones y omisiones que derivaron en su final dentro de la isla Sentinel del Norte.
Muerte de John Allen Chau en Sentinel del Norte y el contexto del caso
Sentinel del Norte, administrada por la India, es una de las pocas regiones del planeta donde el ingreso está legalmente prohibido. La razón es doble: proteger la vida de una tribu considerada la más aislada del mundo y preservar la seguridad de quienes intenten un contacto no solicitado.
Fuentes gubernamentales indias sostienen que el contacto externo, incluso casual, podría desencadenar una catástrofe sanitaria para los aproximadamente 100 a 200 sentineleses, quienes no poseen defensas inmunológicas para enfermedades contemporáneas.
El perfil del misionero
Chau, ciudadano estadounidense de 26 años, formaba parte de la organización misionera All Nations Family. Contaba con antecedentes como explorador, montañista y personal médico en zonas remotas. Sin embargo, la investigación posterior demostró que su objetivo principal no era el turismo ni la exploración: desde 2015 trabajaba en un plan de aproximación gradual a Sentinel del Norte.
Registros de inmigración, movimientos bancarios y testimonios de allegados permiten confirmar que Chau viajó al archipiélago andamanés al menos en cuatro oportunidades previas a su muerte, recolectando información sobre los patrones de vigilancia costera y las rutas habituales de pescadores locales.

La operación clandestina
En octubre de 2018 arribó a Port Blair con una visa de turista. Sin embargo, documentos y testimonios judiciales indican que mantuvo múltiples reuniones con pescadores de la zona, a quienes ofreció una suma elevada para que lo transportaran de manera ilegal a la franja de exclusión.
Según el parte policial, Chau solicitó navegar de madrugada para evitar a la Guardia Costera india. El acuerdo incluía esperarlo a distancia prudencial, recoger sus notas y regresar al amanecer.
El primer contacto y la advertencia
El 15 de noviembre, Chau realizó su primer acercamiento en un kayak. Llevaba objetos considerados “ofrendas”: peces, tijeras, juguetes y una pelota.
Los sentineleses respondieron con hostilidad inmediata. Uno de los integrantes de la tribu disparó una flecha que atravesó la Biblia que el misionero llevaba en el pecho. Esta información consta en el diario recuperado por los pescadores.
Pese a que el incidente representaba una señal clara de que la incursión debía cancelarse, Chau decidió continuar.

El retorno a la isla y el desenlace
El diario personal revela su estado mental durante las horas previas a su muerte. En una de las últimas notas expresó temor genuino, contradicho por una convicción que él consideraba espiritual.
El 16 de noviembre, entregó sus escritos a los pescadores y anunció su intención de regresar a la isla. Horas después, los pescadores lo observaron desde el barco: el grupo de nativos arrastraba un cuerpo por la playa. Chau había sido asesinado.
Las autoridades indias intentaron recuperar el cuerpo, pero cada aproximación fue repelida por los sentineleses con arcos tensados. La operación se abandonó por motivos sanitarios y de seguridad.

Responsabilidades penales y diplomáticas
La Policía india arrestó a siete personas por facilitar la entrada ilegal: los cinco pescadores, un operador local y un intermediario. Los sentineleses no enfrentaron cargos, ya que la ley india reconoce su aislamiento como condición protegida.
El gobierno de Estados Unidos no protestó por la decisión. El entonces embajador para la Libertad Religiosa Internacional confirmó que no habría reclamos diplomáticos.
El trasfondo ideológico
Una parte crítica de la investigación posterior se centró en las convicciones religiosas del grupo All Nations Family. Su declaración doctrinal sugiere la necesidad de llevar el Evangelio a “todas las naciones antes del fin de los tiempos”.
Investigadores consultados por medios estadounidenses y europeos señalan que Chau podría haber interpretado la tribu sentinelense como “la última nación no alcanzada”, lo cual explicaría por qué regresó después del ataque inicial.
Una pregunta que persiste
La historia de John Allen Chau continúa generando controversias: ¿fue víctima de un error estratégico, de un impulso religioso extremo o de una estructura ideológica que fomentaba ese tipo de misiones al límite?
Lo único claro es que la isla permanece igual que siempre: inaccesible, peligrosa, protegida. Y que la muerte de Chau, más que un episodio aislado, expuso fallas de supervisión, vacíos legales y tensiones culturales profundas que aún no encuentran respuesta definitiva.