El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Guinea Bissau ha denunciado un intento de golpe de Estado elaborado por generales y altos mandos del Ejército a pocas semanas de las cruciales elecciones presidenciales. Este acto ha llevado a la detención de varios militares implicados en la conspiración.
detalles del intento de golpe de estado
El jefe de la División Central de Recursos Humanos y Personal, Fernando Gomes da Silva, en un comunicado dirigido a la prensa, resaltó la gravedad del episodio, señalando que involucra a altos oficiales que amenazan la paz y la estabilidad necesarias para el desarrollo socioeconómico del país. Según Gomes da Silva, la situación pone en jaque la potencial atracción de inversiones extranjeras, vital para el futuro del país. Durante la conferencia, también se presentaron grabaciones que demostrarían los hechos como «reales e inaceptables», con la investigación en curso para identificar a todos los responsables y llevarlos ante la Justicia.
medidas de seguridad para las elecciones
El Estado Mayor ha manifestado su compromiso de garantizar un proceso electoral pacífico y ordenado. Las Fuerzas de Defensa y Seguridad advierten que no permitirán ningún tipo de disturbios ni desorden durante las elecciones. Se implementarán medidas de seguridad robustas para asegurar que todo transcurra sin contratiempos. En su comunicado, también se enfatizó que no se tolerará la injerencia de individuos o grupos que deseen desestabilizar la estructura militar a través de tácticas de influencia psicológica, redes sociales o cualquier otro medio de comunicación.
los detenidos y sus implicaciones
Entre los arrestados se encuentra el general de brigada Dabana Na Walna, quien, según informes, solicitó armamento, vehículos y chalecos antibalas desde su posición como instructor en un centro de entrenamiento. Se alega que estos recursos se planeaban utilizar en un intento de derrocar al Gobierno del presidente Umaro Sissoco Embaló. La situación ha suscitado inquietud en la población, especialmente en un contexto electoral que se percibe como tenso y conflictivo.
la coyuntura política actual
Guinea Bissau se asoma a las elecciones en un clima de tensión política. La oposición sostiene que el mandato del actual presidente, Embaló, ya ha expirado, ya que superó el límite de cinco años establecido desde su llegada al poder en febrero de 2020. A pesar de las controversias, Embaló ha anunciado su intención de postularse nuevamente en las elecciones de noviembre. Este clima de confrontación se agrava por la historia de inestabilidad del país, marcado por intentos previos de golpe de Estado y tensiones políticas que complican aún más la situación actual.
Embalo se hizo con la presidencia el 27 de febrero de 2020, al derrotar a Simoes Pereira en la segunda vuelta de las elecciones. A pesar de contar con el respaldo del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), que había dominado la política desde la independencia de Portugal en 1974, su mandato ha estado plagado de desafíos y críticas.
Además, el presidente ha enfrentado dos intentos de golpe en su corto periodo de mandato. El primero ocurrió en febrero de 2022, cuando un grupo de hombres armados asaltó el Palacio de Gobierno, justo en el momento en que el presidente estaba participando en una reunión del Consejo de Ministros. Las tensiones políticas se vieron alimentadas por una remodelación del gabinetes que generó un considerable descontento. En diciembre de 2023, Embaló denunció otro intento golpista relacionado con enfrentamientos en la capital, Bissau. Este último incidente involucró un ataque de miembros de la Guardia Nacional que buscaban liberar a dos altos funcionarios del Gobierno detenidos por supuestas irregularidades financieras.
Respecto a los intentos de golpe de Estado, el presidente Embaló ha señalado al ex primer ministro Gomes Nabiam como un actor relevante en el intento de 2022, mientras que ha acusado directamente a Simoes Pereira por los disturbios de 2023, lo que le llevó a tomar la drástica medida de disolver el Parlamento. En este contexto dinámico y complejo, el futuro político de Guinea Bissau se mantendrá en el punto de mira, mientras el país se prepara para afrontar un proceso electoral con altos niveles de tensión y expectativas inciertas.
