El billete verde recupera terreno: cierre del dólar en Uruguay este martes

La jornada financiera de este 23 de diciembre de 2025 dejó señales claras de inestabilidad en el mercado cambiario local. El https://es.wikipedia.org/wiki/Uruguaydólar en Uruguay cerró sus operaciones con un promedio de 39,07 pesos, lo que representa un incremento del 0,82% en comparación con el cierre previo del lunes. Esta subida, aunque moderada, rompe con la tendencia bajista de las últimas 24 horas y pone de manifiesto la volatilidad que viene caracterizando a la plaza financiera uruguaya en el tramo final del año.

Según los datos reportados por Dow Jones, la divisa norteamericana ha mostrado un ascenso del 1,2% en los últimos siete días. Sin embargo, si miramos la película completa del último año, el dólar en Uruguay todavía arrastra una caída acumulada superior al 7%. Este fenómeno de apreciación del peso frente a la moneda estadounidense sigue siendo un tema de debate constante entre exportadores e industriales, quienes miran con lupa el impacto de esta cotización en la competitividad del país.

Volatilidad y comportamiento del mercado cambiario

La sesión de hoy se caracterizó por una falta de estabilidad que mantuvo en vilo a los operadores de mesa de cambio. La volatilidad registrada en la última semana alcanzó el 13%, una cifra que supera ligeramente la media anual del 12,55%. Este comportamiento del dólar en Uruguay indica que el mercado está transitando una fase de ajustes sensibles, influenciada tanto por factores regionales como por la demanda interna de billetes en vísperas de las fiestas tradicionales.

Comparando con días anteriores, se observa que la cotización invirtió el resultado del lunes, día en que se había registrado un descenso del 1,25%. Esta fluctuación diaria del dólar en Uruguay es el reflejo de un sistema de flotación independiente que, desde la crisis del 2002, ha permitido al Banco Central del Uruguay intervenir solo en situaciones de «estrés» extremo. Hoy por hoy, el mercado parece autorregularse, aunque con saltos que complican la planificación a corto plazo.

Escenario logístico y proyecciones del dólar en Uruguay para 2026

Más allá de la pizarra diaria, el contexto económico general juega un papel fundamental en la demanda de divisas. Uruguay viene consolidando una recuperación sostenida, impulsada por la estabilidad jurídica y los beneficios fiscales que atraen inversiones, especialmente desde Argentina. El dólar en Uruguay se mantiene en un rango que, si bien es criticado por algunos sectores productivos, garantiza un control de la inflación que es la envidia de la región, posicionando al país como un hub logístico estratégico.

Zonas como Canelones y Montevideo lideran la expansión de parques industriales, lo que genera un flujo constante de capitales extranjeros que entran al sistema. Este dinamismo estructural suele ponerle un «techo» natural al dólar en Uruguay, ya que el ingreso de divisas para inversión productiva fortalece al peso nacional. Consultoras privadas como CBRE destacan que la alta ocupación en sectores logísticos prevé un 2026 con un mercado de cambios dinámico pero estructurado, bajo la atenta mirada de las autoridades monetarias.

Desafíos de competitividad y el futuro de la moneda nacional

El peso uruguayo ha recorrido un largo camino desde su implementación oficial en 1993, pasando de las bandas de flotación de los noventa a la libertad actual. Hoy, el reto principal que enfrenta el dólar en Uruguay no es solo su precio, sino cómo afecta el crecimiento a largo plazo y la capacidad del país para competir en mercados internacionales. Con un ingreso per cápita destacado en América Latina y una clase media sólida, el equilibrio cambiario se vuelve el eje de la paz social y económica del país.

Mejorar la competitividad sin descuidar la salud del peso es la encrucijada del gobierno actual. La incorporación de más mujeres al mercado laboral y la transformación educativa son factores que, a largo plazo, podrían cambiar la dependencia estructural del valor del dólar en Uruguay. Mientras tanto, el ciudadano de a pie y el empresario siguen pendientes de la pantalla, entendiendo que en este rincón del mundo, el billete verde sigue siendo el termómetro principal de la salud del bolsillo.