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Abogada y viuda negra: sedujo, drogó y le robó a un hombre que viajó de Bariloche
El ocaso de Ramona Isabel Ramírez (60) parece no tener fin y se escribe con tinta policial en la provincia de Corrientes. La mujer, que supo ser una profesional del Derecho, ahora es conocida por un prontuario que la define como una abogada y viuda negra. Tras ser condenada por estafas y falsificación, perdió la licencia profesional y se dedicó de lleno al crimen, utilizando las citas virtuales para sedar y robar a sus víctimas. En su último golpe, una nueva detención confirma que su patrón delictivo está más activo que nunca.
El más reciente damnificado es un hombre de 70 años, oriundo de San Carlos de Bariloche, que fue asaltado en la ciudad de Concordia. Ilusionado tras cuatro meses de contacto virtual, viajó para concretar la cita, solo para terminar drogado y despojado de una suma de 180 mil, dólares, su celular y, lo más notorio, su camioneta. El caso pone de relieve la peligrosidad de la abogada y viuda negra y la facilidad con la que engaña a hombres que buscan compañía.
La trampa de la cita virtual: un viaje que salió carísimo
La conexión entre víctima y victimaria se dio a través de una aplicación de citas, donde Ramírez logró generar una relación de confianza de varios meses. El hombre, de 70 años, viajó desde la Patagonia hasta Entre Ríos en su furgón, que además estaba equipado con escalera y paneles solares. La cita se concretó el 11 de noviembre pasado en un departamento reservado en Concordia.
Alrededor de la medianoche, tras recoger a Ramona en la terminal de ómnibus, volvieron al domicilio. La mujer, con aparente naturalidad, le ofreció una pastilla, aduciendo que era para un dolor de cabeza. Luego de ingerirla, el hombre perdió el conocimiento de inmediato y no despertó hasta las nueve y media de la mañana siguiente. Al recobrar el sentido, notó la ausencia de la mujer, de su billetera con toda la documentación, el celular, el dinero y, especialmente, de su vehículo.
La abogada y viuda negra no dejó pasar ni el vehículo
La denuncia de la víctima fue contundente y desató la investigación en conjunto entre las fuerzas. El botín que se llevó la abogada y viuda negra fue considerable e incluyó tanto efectivo como bienes de alto valor, como la camioneta. Un dato llamativo de la investigación fue que, días antes del encuentro, el hombre había alojado en su vivienda a un joven que se presentó como hijo de la mujer, trasladándolo luego a Buenos Aires.
Este movimiento previo sugiere que el robo fue planificado con antelación y con apoyo logístico. Mediante el análisis de cámaras de seguridad de la terminal de ómnibus, se logró confirmar la identidad de la sospechosa. El golpe final vino del puesto caminero Paso Cerrito, donde los lectores automáticos de patentes detectaron el vehículo robado.
La pista del furgón robado y la captura final
Los datos recabados por los sistemas de seguridad fueron determinantes para acorralar a Ramona Ramírez. La información fue elevada a la Fiscalía, que dirige Tomás Tscherning, y al Juzgado de Garantías N°2, a cargo de Edwin Ives Leonardo Bastián, quien emitió rápidamente la orden de captura. La Policía de Corrientes fue la encargada de cumplimentar la orden judicial y procedió a la detención de la mujer el 2 de diciembre.
Al momento de la detención de esta abogada y viuda negra, se le incautaron dos teléfonos celulares, 52 billetes de 100 dólares (unos 4.800 dólares) que llevaba ocultos entre sus ropas, y la camioneta sustraída fue finalmente recuperada. La abogada y viuda negra no ofreció resistencia, cerrando así un nuevo capítulo de su larga historia criminal que la hizo famosa en la prensa.
Un prontuario que arranca en 2003 y llega a la abogada y viuda negra
La polémica Ramona Isabel Ramírez no es una figura nueva para la Justicia. Sus prácticas dudosas se remontan a 2003, cuando la madre de Cristian Schaerer, el joven estudiante secuestrado, la denunció. Aunque fue absuelta en ese caso particular, su licencia profesional fue revocada por condenas posteriores.
Fue condenada a tres años de prisión en suspenso por falsear documentos públicos para intentar hacerse con un campo en Mercedes. También fue detenida por querer estafar a puesteros, haciéndose pasar por inspectora de la ex AFIP para cobrarles y, supuestamente, “regularizar” su documentación. Estos antecedentes muestran una escalada delictiva.
De la estafa documental al engaño amoroso
En 2024, Ramírez cambió el rubro, dejando atrás la falsificación para dedicarse de lleno a ser la abogada y viuda negra. Bajo el nombre falso de Roxana, concretó al menos dos ataques en un lapso de tres meses, utilizando mates con drogas para sedar a sus víctimas. El patrón es claro: seducción virtual, drogas en la cita y robo de bienes y dinero.
El hombre de 70 años que viajó desde Bariloche fue la última víctima de esta seguidilla de asaltos. Las charlas en la aplicación de citas, sumado al intercambio de fotos, lo convencieron de viajar. El encuentro le costó muy caro, tanto en lo material como en la confianza. La detención de la abogada y viuda negra supone un respiro para la crónica policial, pero expone nuevamente la facilidad con la que reincide en el delito.
Teniendo en cuenta la constante reincidencia de Ramona Ramírez, que pasa de la estafa documental al robo con sedantes, ¿hasta qué punto los sistemas penitenciarios y judiciales logran rehabilitar o contener a figuras criminales tan versátiles en el delito, o solo se limitan a gestionar su paso por la prisión en suspenso?