Déficit fiscal: Oddone y el plan para reducirlo al 2,6%

by 6 de septiembre de 2025

Déficit fiscal y la estrategia oficial para consolidar las cuentas

El ministro Gabriel Oddone expuso el proyecto de Presupuesto ante la Comisión y defendió la meta de llevar el déficit fiscal del gobierno central al 2,6% al término de la gestión. El Ejecutivo estima que hoy la brecha está en 4,1% y adelantó que implementará dos tipos de cambios tributarios: uno para adaptar el marco a tendencias globales y otro para corregir inconsistencias técnicas. La presentación encendió el debate parlamentario y dejó sobre la mesa tensiones entre ambición fiscal y promesas de campaña.

Oddone explicó que la adopción del Impuesto Mínimo Global será aplicable a ejercicios 2025 y que la recaudación real se reflejará con demoras, en principio desde 2027. En su relato reconoció que la proyección de convergencia hacia el equilibrio primario es gradual y condicionada a la evolución económica. La lectura oficial admite que algunas aspiraciones programáticas quedaron fuera por límites fiscales y que el gasto se mantiene estable en términos del producto.

Resultados y Presupuesto: cómo se explica la variación del déficit

El Poder Ejecutivo sostiene que la presión fiscal creció más de lo esperado y que, por eso, el déficit se ubica en 4,1% en lugar del 2,8–3% previsto inicialmente. Oddone admitió que en campaña se había prometido que la presión impositiva no aumentaría; reconoció ese desfasaje y lo atribuyó a la necesidad de enfrentar urgencias financieras. La combinación de medidas técnicas y adaptaciones a normativas internacionales busca mejorar la recaudación sin desordenar la gestión del gasto.

En paralelo, el Ejecutivo dejó claro que parte del ajuste responde a correcciones puntuales y no a cambios estructurales radicales en la carga tributaria. Para entender el alcance real habrá que seguir la ejecución presupuestaria y los informes trimestrales que publica el equipo económico.

Política fiscal y Medidas tributarias: qué cambia y cuándo se verá

El paquete oficial mezcla medidas alineadas con prácticas internacionales y ajustes técnicos para cerrar vacíos. La incorporación del impuesto mínimo global ilustra el tipo de reforma que, según el Gobierno, moderniza el marco tributario y aporta recaudación en el mediano plazo. Los plazos de aplicación y el calendario de ingresos hacen que los efectos fiscales no sean inmediatos, por lo que la previsión de alcanzar 2,6% requiere paciencia y seguimiento.

Analistas y actores políticos pondrán foco en la implementación: cómo se definen las exenciones, qué vías de control se habilitan y en qué medida las medidas pueden afectar la actividad económica. El subsecretario señaló que algunas propuestas de la oposición eran inviables financieramente, lo que endurece el debate técnico.

Secreto bancario y DGI: la medida más polémica

Una de las medidas que generó mayor resistencia es la flexibilización del secreto bancario para que la DGI acceda a información sin autorización judicial previa. Oddone defendió la iniciativa como una resignación de soberanía en pos de mayor eficacia contra prácticas tributarias complejas; admitió que es controversial pero afirmó que el costo-beneficio es favorable. Los críticos alertan por riesgos de privacidad y posibles usos indebidos de los datos, mientras el Gobierno apela a la mejora en la fiscalización y en la capacidad de cobranza.

El pulso entre seguridad jurídica y eficiencia recaudatoria marcará parte del debate parlamentario y mediático en las próximas semanas.

Impacto en la economía y en la agenda pública

La priorización de la consolidación fiscal explica por qué ciertas políticas programáticas quedaron fuera del proyecto o fueron postergadas. El enfoque oficial busca legitimar la estabilidad macroeconómica antes que ampliar el gasto, pero eso puede chocar con demandas sociales y necesidades de inversión pública. El desafío será combinar disciplina fiscal con señales claras para no desalentar la inversión privada.

La evolución de la recaudación y la ejecución del Presupuesto serán indicadores clave para medir la credibilidad de la estrategia.

Perspectivas y calendario político

El Presupuesto continuará su trámite en comisión y luego irá al recinto para su discusión final; en ese tránsito se espera presión de partidos y actores sociales para modificar partidas puntuales. La meta del déficit al 2,6% es la brújula del Ejecutivo, pero su cumplimiento dependerá tanto de variables económicas como de la eficacia en la implementación de las medidas tributarias y de control. Seguir la publicación de informes oficiales y análisis independientes será esencial para validar las proyecciones.

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