Las becas para estudiantes del interior fueron confirmadas en la 18ª edición del Salón del Vino Fino de Salto, un evento que ya se transformó en clásico de la agenda cultural y solidaria del departamento. La actividad, organizada por el Rotary Club Salto Noreste, se realizó en La Calandria Polo Club con la participación de más de 22 bodegas nacionales que presentaron sus mejores etiquetas.
La jornada combinó degustación, turismo y cultura, pero sobre todo solidaridad. La recaudación permitirá financiar el programa de becas 2026, que busca apoyar a jóvenes del interior que desean continuar sus estudios.
Compromiso de Rotary y empresas
En la apertura, Stella Caputto, representante del Rotary Club Salto Noreste, agradeció a empresas, instituciones y al público que se acercó. “Gracias a este esfuerzo conjunto, el programa de becas 2026 es una realidad”, señaló, destacando la importancia de sostener en el tiempo esta ayuda que abre oportunidades educativas.
Guillermo Luzardo, de la empresa Felice, uno de los sponsors principales, expresó el orgullo de acompañar la propuesta. “Este evento se ganó el corazón de los salteños”, dijo, y subrayó el valor de convertir lo recaudado en becas para estudiantes del interior. Además, resaltó que el apoyo de los clientes hace posible que la empresa familiar mantenga su compromiso con este tipo de causas.
Apoyo de la Intendencia
El intendente de Salto, Carlos Albisu, felicitó a los organizadores y destacó que el programa va más allá de la ayuda económica. “Lo clave es el acompañamiento, estar junto a los jóvenes cuando lo necesitan, muchas veces como una familia sustituta que los ayuda a sortear obstáculos en el camino”, explicó.
Albisu anunció que la Intendencia de Salto apoyará con 12 becas para estudiantes del interior, sumando recursos a los que ya otorga Rotary. Según adelantó, la idea es ampliar la ayuda en futuras ediciones para que más jóvenes puedan continuar sus estudios sin que la falta de guita o el traslado desde el interior sean barreras insalvables.
El jerarca valoró este “trabajo silencioso” que, según él, fortalece a la sociedad salteña y marca un ejemplo a seguir para otras instituciones.
Un evento consolidado
El Salón del Vino Fino de Salto fue declarado de interés departamental, turístico y de vitivinicultura nacional por la Intendencia de Salto, la Junta Departamental, el Ministerio de Turismo y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI). Con el correr de los años se consolidó como un espacio que no solo promueve el sector vitivinícola, sino que también destina lo recaudado a un fin social concreto: becas para estudiantes del interior.
La edición 2025 volvió a demostrar que cuando la comunidad, las empresas y las autoridades se unen, el impacto trasciende lo cultural y lo gastronómico. Para muchas familias del interior, estas becas significan un respiro económico y la posibilidad de que sus hijos accedan a educación terciaria o universitaria.
En tiempos donde llegar a fin de mes es un desafío, contar con apoyo económico y con instituciones que acompañan hace la diferencia. La apuesta por la educación y la formación de los jóvenes se reafirma año tras año en este evento que mezcla vino, solidaridad y futuro.
Más allá del simbolismo del evento, las becas para estudiantes del interior reflejan una necesidad concreta. Muchos jóvenes deben dejar sus hogares para cursar estudios terciarios o universitarios en Montevideo o en ciudades capitales, lo que implica gastos de alojamiento, transporte y alimentación que no siempre pueden cubrir con la guita de sus familias. En algunos casos, recurren a changas para costearse el bondi o la pensión, lo que dificulta sostener el ritmo de estudio. En este sentido, cada beca no solo es un alivio económico, sino también una forma de garantizar que el talento del interior tenga las mismas oportunidades que los jóvenes de la capital.
