A punta de cuchilla: la increíble defensa de dos carniceros de Rosario en Argentina
La ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, Argentina, volvió a ser escenario de un hecho de inseguridad que, de no ser por la pericia de sus víctimas, podría haber terminado en tragedia. Dos carniceros de Rosario se volvieron protagonistas de un video que recorre las redes sociales, tras resistirse a un asalto utilizando sus herramientas de trabajo como escudo. El episodio, ocurrido en un local de la zona noroeste de la ciudad vecina, dejó en evidencia el hartazgo de los comerciantes ante una delincuencia que parece no tener freno en el país hermano.
Todo comenzó cuando un individuo llegó en moto al comercio ubicado en Jorge Newbery al 7700. Simulando ser un cliente más, pidió diversos cortes de carne —matambre y chorizos incluidos— esperando el momento exacto en que el local quedara vacío. Sin embargo, los carniceros de Rosario sospecharon desde un principio. Cuando el delincuente saltó el mostrador y extrajo un objeto que simulaba ser un arma de fuego al grito de “están robados”, la respuesta de los empleados fue inmediata y coordinada, dejando al asaltante en una posición de total vulnerabilidad.
La osada reacción de los carniceros de Rosario ante el asalto
Facundo, uno de los protagonistas de esta historia, relató cómo el instinto de supervivencia le ganó al miedo. Mientras su compañero lograba poner a resguardo su teléfono móvil, él no dudó en tomar la cuchilla que tenía sobre la tabla de picar. Los carniceros de Rosario trabajaron en equipo: mientras uno lo sujetaba del cuello, el otro lo amedrentaba con el arma blanca. Lo ataqué por impulso, pero no le hice nada porque pensé que en un futuro, si le hacía algo, pasaba a convertirlo a él en víctima», reflexionó el trabajador tras el incidente.
Esta lucidez en medio del caos es lo que más llamó la atención de los investigadores en Argentina. A pesar de tener al delincuente sometido, los carniceros de Rosario prefirieron desarmarlo y confrontarlo verbalmente antes que pasar a una agresión física que pudiera traerles problemas legales. Es un reflejo de la compleja situación jurídica en Rosario, donde la línea entre la legítima defensa y el exceso es muy delgada, algo que los trabajadores tenían muy presente mientras sostenían sus cuchillas.
Violencia y huida del delincuente en Rosario, Argentina
Aunque inicialmente lograron que el ladrón se retirara, la situación tuvo un segundo round de extrema violencia. El asaltante, enfurecido por haber sido humillado por los carniceros de Rosario, regresó al local portando una linga y una cadena de bicicleta. En un ataque de furia, arrancó el monitor de una computadora y lo arrojó contra Facundo, intentando recuperar el terreno perdido. Fue allí donde los empleados debieron extremar medidas para forzar la huida definitiva del malviviente en su moto.
Este caso de los carniceros de Rosario se suma a una lista interminable de robos bajo la modalidad de «escruche» o asalto a mano armada que azotan a la provincia de Santa Fe. La policía argentina aún no ha logrado dar con el paradero del sospechoso, a pesar de que su rostro quedó nítidamente registrado por las cámaras de seguridad del establecimiento. Los comerciantes de la zona denuncian que la vigilancia es escasa y que la audacia de los delincuentes crece día tras día, obligando a los laburantes a armarse con lo que tengan a mano.
El contexto de inseguridad que rodea a los carniceros de Rosario
No es un hecho aislado en la ciudad santafesina; hace apenas unas semanas, la zona sur de Rosario también fue noticia por la detención de ladrones que habían asaltado el departamento de la madre de la modelo Valeria Mazza. La problemática es sistémica y afecta a todos los estratos sociales por igual. Para los carniceros de Rosario, este episodio fue un recordatorio de que en Argentina hoy salir a trabajar implica poner en riesgo la vida. «Pensé en mí», reiteró Facundo al explicar por qué no utilizó el filo de su cuchilla contra el agresor, demostrando una madurez que la propia situación parecía no permitir.
La valentía de estos hombres ha sido aplaudida por muchos vecinos en Argentina, aunque las autoridades advierten sobre los peligros de enfrentar a personas armadas. La realidad indica que los carniceros de Rosario lograron salvar su recaudación y sus vidas, pero el trauma de haber tenido que luchar cuerpo a cuerpo en su lugar de trabajo es algo que los acompañará por mucho tiempo. Mientras tanto, Rosario sigue buscando respuestas a una violencia que parece no tener techo en este caluroso diciembre de 2025.
¿Es sostenible que los comerciantes deban convertirse en guardias armados de sus propios negocios para poder sobrevivir a la jornada laboral en Rosario?