La atajada de Jan Oblak en el triunfo del Atlético de Madrid ante Girona que recorre el mundo
El Atlético de Madrid del «Cholo» Simeone volvió a demostrar que su identidad se construye desde el arco hacia adelante. En una jornada donde la efectividad ofensiva fue clara, la verdadera noticia estuvo bajo los tres palos con la impresionante atajada de Jan Oblak. El arquero esloveno, que lleva años siendo el ángel de la guarda del equipo colchonero, firmó una intervención que ya se postula como la mejor del año en España y que fue determinante para el triunfo 3-0 frente al Girona en Montilivi.
El encuentro, válido por la fecha 17 de La Liga, mostró a un Atleti sólido y pragmático, con presencia argentina desde el arranque. Julián Álvarez, Nico González y Giuliano Simeone fueron titulares, aportando la intensidad característica que exige el entrenador compatriota. Sin embargo, cuando el partido estaba en una etapa de definición incierta, apareció la atajada de Jan Oblak para bajarle la persiana al arco y asegurar que los tres puntos viajaran rumbo a la capital española.
El momento clave con la atajada de Jan Oblak
Corría el minuto 22 del primer tiempo y el Atlético ya ganaba gracias a un zapatazo de Koke desde afuera del área. Fue entonces cuando, tras un tiro libre peligroso ejecutado por el Girona, el belga Axel Witsel desvió el balón involuntariamente hacia su propio arco. La trayectoria parecía sentenciada al gol, pero la atajada de Jan Oblak desafió las leyes de la física. Con un manotazo zurdo providencial, el arquero sacó una pelota que ya todos los hinchas locales gritaban como el empate transitorio.
En Montilivi, el silencio fue absoluto ante la incredulidad de los presentes. Esa atajada de Jan Oblak no solo evitó la igualdad, sino que anímicamente hundió las aspiraciones de un Girona que venía herido por las bajas y la ausencia de figuras clave como Ounahi. A partir de allí, el equipo del Cholo creció en confianza, sabiendo que en el fondo tiene a un hombre que parece imbatible cuando la situación se pone brava. Fue el punto de inflexión necesario para que el Atleti manejara los hilos del partido con total autoridad.
Control total y goles con sello colchonero
A pesar de la mala noticia que significó la lesión de Nico González, quien debió abandonar la cancha prematuramente, el Atlético no perdió la brújula. Su reemplazante, el inglés Conor Gallagher, entró con el pie derecho y estiró la ventaja poco antes de irse al descanso. Un remate desde la frontal que se desvió en el juvenil Vitor Reis dejó sin chances a Gazzaniga. Sin embargo, el colchón de dos goles no hubiera sido posible sin la seguridad previa que brindó la atajada de Jan Oblak en el momento de mayor presión catalana.
Durante el complemento, el guion fue el que más le gusta a Simeone: defensa impenetrable y control de los ritmos a través de posesiones largas. El Girona intentó reaccionar moviendo el banco, pero se chocó una y otra vez contra un bloque defensivo que no concedió ni un centímetro. Incluso cuando Álex Moreno logró quedar mano a mano, se encontró nuevamente con el muro esloveno. Esa segunda intervención, sumada a la atajada de Jan Oblak del primer tiempo, terminó por desmoralizar cualquier intento de remontada del equipo de Míchel.
La vigencia de un equipo que pelea arriba
Con esta victoria contundente, el Atlético de Madrid llega a las 37 unidades y se afirma en el tercer puesto del campeonato. Quedó a solo cinco puntos del Real Madrid y a nueve del Barcelona, manteniendo viva la llama de la esperanza por el título. Lo más destacado, más allá de los nombres propios en ataque, es la recuperación de esa solidez que históricamente definió al proceso del Cholo. Tener un arquero que te gana partidos es un lujo que pocos equipos pueden darse en la elite europea.
La figura de Oblak vuelve a estar en el centro del debate futbolero en España. Muchos se preguntan si sigue siendo el mejor del mundo en su puesto, y actuaciones como la de este domingo parecen dar una respuesta afirmativa. En un fútbol donde se valoran tanto los pies de los porteros, Jan Oblak recordó que la función principal sigue siendo evitar que la pelota toque la red. Con intervenciones antológicas, el 13 colchonero volvió a ser el sostén de un sueño que sigue vigente.
¿Alcanzará la solidez defensiva y el nivel de Oblak para que el equipo del Cholo le arrebate el protagonismo a los dos gigantes en la recta final?
