Giro en el litoral: Se desploma la brecha de precios con Argentina
El panorama económico en la frontera con Argentina ha experimentado un cambio de timón que pocos preveían para este cierre de año. Según el último relevamiento del Indicador de Precios Fronterizos (IPF) de la Universidad Católica, la brecha de precios se achicó de forma estrepitosa en los últimos dos meses, situándose en los niveles más bajos de todo 2025. Este fenómeno, que responde principalmente al encarecimiento en dólares del país vecino, está transformando los hábitos de consumo de los hogares salteños, que ahora encuentran menos incentivos para cruzar el puente.
De acuerdo con el informe técnico procesado en noviembre, la brecha se ubicó en un 25,9%. Esto implica que llenar el carrito en Salto es apenas un cuarto más costoso que hacerlo en Concordia, una diferencia mínima si se la compara con el 34,9% registrado en setiembre. Las economistas responsables del estudio, María José Medin y Gimena Abreu, destacaron que este equilibrio relativo no se veía desde marzo, lo que representa un alivio indirecto para el comercio formal del litoral uruguayo.

Los alimentos lideran la baja de la brecha de precios.
Alimentos y el fin del alivio en la brecha de precios
La división de alimentos y bebidas no alcohólicas, que tiene un peso del 49% en el gasto de los hogares, es la que mejor refleja este nuevo escenario. La segmentación de precios en este rubro cayó del 30,4% al 19,3%, una cifra que hace apenas un año parecía imposible de alcanzar. Hoy, productos de consumo masivo como la carne picada, el chorizo y las papas fritas presentan diferencias menores al 3%, lo que anula prácticamente cualquier beneficio de compra en el exterior para estos artículos específicos de la canasta básica.
Sin embargo, el informe advierte que la brecha no ha desaparecido en todos los sectores. Existen «islas» de encarecimiento en Uruguay que persisten, como es el caso de los fideos, que son un 114% más caros en Salto, o los postres en polvo, que alcanzan una diferencia superior al 200%. A pesar de estos casos puntuales, la tendencia general es de convergencia, lo que sugiere que el mercado argentino ha dejado de ser la «panacea» del consumo barato que fue durante gran parte del año pasado.
Vestimenta y combustibles: Paridad en la brecha de precios
Uno de los datos más sorprendentes del reporte de noviembre es la situación en el rubro de prendas de vestir y calzado, donde el desfase es virtualmente inexistente, situándose en un 1,6%. Es más, en el caso de los jeans para hombres y mujeres, los precios promedio en Salto son incluso más bajos que en Concordia, con diferencias a favor de Uruguay de hasta el 14,5%. Esta paridad absoluta es un factor determinante para la recuperación de las tiendas locales, que han sufrido históricamente la competencia desleal del comercio fronterizo.
En cuanto a los combustibles, la disparidad en los precios en la nafta súper se redujo al 9,6% y en el gasoil a un mínimo 1,9%. Es vital recordar que este escenario de cercanía de valores depende exclusivamente del descuento de Imesi que aplica el Estado uruguayo en las estaciones de servicio cercanas a la frontera. Sin este beneficio fiscal, la brecha de precios en los combustibles treparía al 64%, lo que volvería a generar una fuga masiva de divisas hacia las estaciones de servicio argentinas, afectando la recaudación y el empleo local.

La brecha de precios en naftas se mantiene baja por el Imesi.
Impacto en servicios y el futuro de la brecha de precios
El sector de comidas fuera del hogar también ha sentido el impacto del ajuste de precios en Argentina. El informe de la UCU señala que la distancia de precios en restaurantes pasó del 71,8% al 59,1% en el último bimestre. Si bien sigue habiendo una ventaja para el bolsillo uruguayo a la hora de cenar en Concordia, el costo de los servicios en el país vecino ha subido tanto que el «ahorro» ya no compensa en muchos casos el costo del peaje y la espera en la aduana.
De cara a la temporada estival, la evolución de la diferencia de precios será el termómetro que defina el éxito de los destinos turísticos nacionales. Con una Argentina que se encarece sistemáticamente en dólares, el Uruguay vuelve a ser una opción competitiva para el turismo interno y para atraer a un público regional que busca estabilidad. La gran interrogante para los analistas es si este achique de la brecha responde a una coyuntura pasajera o si estamos ante un nuevo equilibrio macroeconómico que obligará a ambos países a competir por calidad y no solo por precio.
¿Logrará el comercio del litoral retener a sus clientes si la Argentina mantiene esta tendencia alcista durante el primer trimestre de 2026?
