No existe ninguna irregularidad en el ‘caso Supercopa’, afirmó el ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, quien también se refirió a la gestión de Rafael Louzán, actual presidente de la federación. Según Rubiales, Louzán ha llevado a cabo una administración desastrosa en Galicia, lo que obligó a la Federación Española a intervenir con una deuda significativa. Lo describió como una «muleta» de Javier Tebas, presidente de LaLiga.
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gestión de louzán y su impacto en el fútbol gallego
Rubiales criticó abiertamente la gestión de Louzán, afirmando que su falta de conocimiento sobre el fútbol y su relación tensa con las Federaciones Territoriales han perjudicado el desarrollo del deporte en Galicia. «Louzán es un presidente que no conoce el fútbol desde dentro y tiene vetadas a las Federaciones Territoriales, que son el alma del deporte, ya que están en contacto directo con los niños», comentó Rubiales durante una entrevista.
la controversia del beso y la reacción de louzán
En relación al beso no consentido que Rubiales dio a Jenni Hermoso, el ex presidente reveló que Louzán había mostrado apoyo en privado, a pesar de sus declaraciones públicas posteriores. «Tenía una relación que él ha dicho que era tensa, pero en los mensajes que intercambiamos, siempre me halagaba. Dos días después del incidente, me dijo: ‘Lo que necesites, aquí estoy'», recordó Rubiales, sugiriendo que Louzán había cambiado su narrativa tras el escándalo.
defensa de su integridad y el ‘caso supercopa’
Rubiales defendió su integridad, afirmando que ha enfrentado más de 100 denuncias en cinco años, todas relacionadas con corrupción, y que ha demostrado su honestidad en cada caso. «No hay ninguna mordida. Me han quitado el teléfono y han pinchado mi WhatsApp. Se va a demostrar que nunca he estado involucrado en actos corruptos», aseguró. En cuanto al ‘caso Supercopa’, Rubiales explicó que todo comenzó con una información errónea de un periodista que alegó que él había favorecido a un socio en la decisión de llevar la Supercopa a Arabia Saudí.
la presión política y el futuro del mundial 2030
Rubiales también habló sobre la presión que recibió del Gobierno para dimitir, sugiriendo que esto estaba relacionado con la candidatura de España para organizar el Mundial de 2030. «Lo que hicieron conmigo fue: ‘Vamos a cargárnoslo como sea'», expresó. En cuanto a la sede del Mundial, Rubiales aseguró que nunca habría considerado la posibilidad de que la final se jugara en Marruecos, enfatizando la fuerza que tenía España en la candidatura.
El ex presidente de la RFEF concluyó su intervención hablando sobre la importancia de la transparencia y la honestidad en el deporte, así como la necesidad de proteger la integridad de las instituciones deportivas. Su relato pone de manifiesto las complejidades y tensiones que existen en el mundo del fútbol, tanto a nivel nacional como internacional.
