Tabla de contenidos
Ataque de abejas en Cerro Largo deja cuatro heridos este domingo. Una familia vivió momentos de terror este domingo tras un ataque de abejas en Cerro Largo, en la zona rural de Paso Taborda, cuando un enjambre los rodeó y comenzó a picarlos sin control.
El hecho ocurrió mientras se desplazaban hacia el arroyo El Infiernillo, en las afueras de Melo, y obligó a la intervención de la Policía y del personal de salud local.
Un paseo familiar que terminó en pesadilla
Según el parte policial, el ataque de abejas en Cerro Largo se produjo cerca de las 10:30 de la mañana, cuando la familia —una pareja y sus dos hijos pequeños— viajaba en camioneta.
De forma repentina, una nube de abejas los rodeó, atacando a todos los ocupantes. Desesperados, lograron comunicarse con la Seccional 11, cuyos agentes acudieron al rescate y escoltaron el vehículo hasta el hospital de Melo.
Los cuatro integrantes sufrieron múltiples picaduras. La madre, asmática, fue la más afectada: los médicos debieron extraerle “numerosos insectos” de su cabeza, según el informe policial.
El padre también resultó con decenas de picaduras, aunque sin riesgo vital. Los niños, de cuatro y seis años, fueron atendidos y permanecen estables.
Reacción inmediata y coordinación policial
El ataque de abejas en Cerro Largo activó un operativo de emergencia inusual. Los funcionarios de la Seccional 11 acompañaron el trayecto con sirenas abiertas hasta el centro asistencial, asegurando un ingreso rápido y seguro.
La respuesta oportuna del personal policial y médico permitió estabilizar a las víctimas, quienes permanecen en observación, sin riesgo de vida.
Fuentes hospitalarias informaron que todos los pacientes evolucionan favorablemente y podrían recibir el alta en las próximas horas.
Enjambres más activos por el aumento de temperatura
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) advirtió que el aumento de la temperatura y la floración primaveral generan mayor movilidad en los enjambres de abejas.
Según los expertos, las vibraciones de los vehículos o el ruido de motores pueden alterar la calma de las colmenas y provocar ataques defensivos.
“Las abejas no atacan por agresión, sino por defensa de su colonia”, explicó un vocero de la Sociedad Apícola del Uruguay.
Además, recomendó no hacer movimientos bruscos ni intentar espantarlas, buscar refugio inmediato en lugares cerrados y notificar a las autoridades si se detectan colmenas cerca de rutas o viviendas.
Prevención y convivencia con la naturaleza
El ataque de abejas en Cerro Largo reavivó la discusión sobre la convivencia entre las actividades humanas y los ecosistemas rurales.
La Intendencia de Cerro Largo anunció que reforzará el monitoreo en zonas de tránsito frecuente y trabajará junto al Ministerio de Ganadería para identificar el origen del enjambre.
Se estima que pudo haberse desplazado por efecto del viento o maquinaria agrícola.
Los apicultores locales recordaron que los enjambres son esenciales para la polinización y la biodiversidad, pero requieren respeto y distancia.
“Una simple vibración puede alterar a toda una colonia”, señaló un técnico apícola. “Hay que actuar con calma y avisar antes de intervenir.”
El valor de la reacción ciudadana
Vecinos de Paso Taborda destacaron la serenidad de la familia pese al pánico inicial. “Llamaron rápido a la Policía y eso salvó vidas”, dijo uno de los primeros en auxiliar.
El ataque de abejas en Cerro Largo dejó una lección de alerta y prudencia para todos los habitantes rurales, especialmente en primavera.
El episodio también reabrió el debate sobre la necesidad de contar con protocolos de emergencia rurales más amplios, que incluyan capacitación básica para vecinos y productores.
La rápida acción de los vecinos, la Policía y los médicos permitió evitar una tragedia mayor.
El ataque de abejas en Cerro Largo demuestra que la naturaleza puede desatar su fuerza de forma inesperada, incluso en los entornos más tranquilos.
¿Estamos realmente preparados para convivir con los ecosistemas que intentamos proteger?
