Uruguay refuerza controles tras incidentes con exportaciones de carne a China
La industria cárnica uruguaya atraviesa semanas de ajustes luego de que varios contenedores de carne enviados a China fueran devueltos por la presencia de residuos de un medicamento antiparasitario utilizado contra la garrapata. La situación encendió alarmas en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que anunció nuevas medidas para evitar futuros contratiempos y preservar la confianza del principal mercado del país.
- Uruguay refuerza controles tras incidentes con exportaciones de carne a China
- Un problema que golpea al principal producto de exportación
- Medidas para proteger la imagen y la confianza del mercado chino
- Las cinco medidas anunciadas por el MGAP
- Un compromiso con la trazabilidad y la reputación internacional
- Voces oficiales y repercusión en el sector
- El desafío sanitario y la mirada a largo plazo
- Impacto en la economía y perspectivas
Un problema que golpea al principal producto de exportación
El ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, reconoció públicamente la magnitud del problema en una entrevista televisiva, al admitir que “se devolvieron contenedores por residuos de medicamentos”. Enfatizó que, para un país donde la carne sigue siendo el “buque insignia” de las exportaciones, era indispensable actuar con rapidez y transparencia.
Según explicó, algunos embarques fueron rechazados y otros quedaron bajo observación, lo que derivó en una respuesta inmediata del gobierno.
Medidas para proteger la imagen y la confianza del mercado chino
Fratti informó que todos los envases de medicamentos veterinarios deberán incluir hexágonos visibles con la información del tiempo de espera antes de que el animal pueda ser faenado o exportado. El MGAP subrayó que las medidas buscan preservar la relación de confianza con China, que representa entre el 50% y el 60% de las exportaciones del rubro.
Durante 2024, Uruguay envió a China unas 240.000 toneladas de carne y subproductos bovinos, consolidándose como su principal socio comercial. Por ello, el subsecretario Matías Carámbula calificó a este mercado como “central” para la economía uruguaya y destacó la importancia de “cuidarlo mediante la trazabilidad y la transparencia”.
Las cinco medidas anunciadas por el MGAP
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Informe técnico a China: Uruguay enviará un reporte detallado a las autoridades sanitarias chinas con todos los antecedentes y acciones correctivas. 
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Campaña nacional de comunicación y capacitación: junto al Instituto Nacional de Carnes, se impulsará una iniciativa informativa sobre el uso responsable de medicamentos veterinarios y los tiempos de espera obligatorios antes de la faena. 
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Incremento de controles en frigoríficos: se ampliará en un 20% el muestreo oficial en plantas de procesamiento, priorizando las zonas con mayor prevalencia del parásito. El foco estará en el fluazurón, el principal principio activo detectado. 
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Multas más severas: las sanciones administrativas aumentarán hasta diez veces para los establecimientos que incumplan los límites máximos de residuos. Los casos graves podrán implicar la suspensión de envíos hasta por 90 días. 
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Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata: el MGAP implementará en noviembre un programa permanente para combatir la garrapata como política de Estado, promoviendo buenas prácticas sanitarias y control epidemiológico sostenido. 
Un compromiso con la trazabilidad y la reputación internacional
Uruguay se distingue por su sistema de trazabilidad ganadera, que permite seguir cada animal desde el campo hasta el consumidor final. Este atributo ha sido clave para posicionar su carne como un producto confiable y de alta calidad en los mercados internacionales.
Los recientes episodios, aunque puntuales, motivaron una revisión integral de los protocolos de control sanitario. El objetivo es garantizar que ninguna exportación comprometa los estándares que caracterizan al país.
Voces oficiales y repercusión en el sector
“El respeto por el mercado chino es innegociable”, sostuvo Carámbula durante la presentación de las nuevas medidas. En el mismo sentido, representantes de la industria frigorífica manifestaron su apoyo a los controles adicionales, señalando que “la reputación de Uruguay es su principal activo comercial”.
Los gremios rurales también destacaron la necesidad de reforzar la capacitación sobre productos veterinarios, especialmente en zonas donde la garrapata sigue siendo un problema recurrente.
El desafío sanitario y la mirada a largo plazo
La lucha contra la garrapata no es nueva para el sector agropecuario uruguayo. Sin embargo, la combinación de variables climáticas y prácticas inadecuadas de manejo ha favorecido su persistencia en determinadas regiones.
El Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata buscará reducir la incidencia del parásito y sostener la sanidad en las zonas libres, con controles coordinados entre el MGAP, los productores y los frigoríficos.
Impacto en la economía y perspectivas
A corto plazo, las medidas no deberían afectar el volumen de exportaciones, aunque implicarán mayores costos de control y fiscalización. A largo plazo, fortalecerán la credibilidad del país ante los compradores internacionales.
Con estas acciones, Uruguay reafirma su compromiso con la inocuidad alimentaria y su liderazgo regional en producción ganadera sostenible, pilares fundamentales para el crecimiento del sector exportador.



 
			 
		 
                                
                              
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		