La sesión del Senado prevista para interpelar al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, por la compra de la estancia María Dolores, terminó en escándalo y con la suspensión del debate por “desorden en la sala”.
El episodio ocurrió pasada la medianoche, después de más de trece horas de intercambio. Según la comunicación oficial del Senado, el presidente de la cámara en ese momento, el senador Sebastián Sabini, aplicó el artículo 122 numeral 7 del reglamento para levantar la sesión, luego de que el clima se volviera insostenible.
El cruce comenzó cuando el senador frenteamplista Nicolás Viera acusó al nacionalista Sebastián Da Silva de llevar la interpelación “al barro” con un estilo basado en la “bajeza” y el “insulto” tanto en redes sociales como en el recinto. También lo vinculó con la empresa Conexión Ganadera, a la que Da Silva habría recomendado invertir, calificándola como “la mayor estafa a los uruguayos”.
Las acusaciones desataron la furia del legislador blanco, que interrumpió a Viera con un grito: “¡No sea atrevido!”. El frenteamplista continuó sus críticas, comparando la caída del negocio con “una Ferrari con las ruedas para arriba”.
Visiblemente alterado, Da Silva respondió: “Eso no se lo permito. No me agravie de esa forma”, para luego lanzar un contundente “¡Váyase a cagar!” acompañado de un gesto obsceno con el dedo medio. Viera reaccionó indignado y el intercambio subió de tono, hasta que, según se escucha en la grabación oficial, Da Silva lo insultó diciendo “puto de mierda”.
Ante la escalada, Sabini cerró los micrófonos y anunció la suspensión de la sesión, que quedó registrada alrededor de las 04:45:00 en la transmisión oficial. El episodio dejó trunca la interpelación y expuso un nuevo capítulo de tensión política en el Parlamento uruguayo.