Precios de combustibles: bajan las naftas y el gasoil en enero y febrero
A pocas horas de terminar el año, el Poder Ejecutivo anunció oficialmente los nuevos precios de combustibles que regirán durante el primer bimestre de 2026. A través de un decreto firmado por los Ministerios de Industria, Energía y Minería, y de Economía y Finanzas, se estableció una reducción en el valor de venta al público de las naftas y el gasoil. Esta medida llega tras los informes técnicos de la Ursea y responde a la política de ajuste basada en el Precio de Paridad de Importación (PPI), buscando trasladar la volatilidad del mercado internacional al surtidor local de forma inmediata.
La actualización de los costos de combustibles comenzará a regir a partir de la medianoche del primero de enero de 2026. Según fuentes oficiales, esta decisión busca dar previsibilidad a los sectores productivos y a los veraneantes que inician su temporada estival. Mientras que la nafta Súper 95 tendrá una rebaja de 0,23 pesos por litro, el gasoil 50-S experimentará un descenso más pronunciado de 0,87 pesos, lo que representa un alivio para el transporte de carga y la maquinaria agrícola en plena actividad.
Impacto de los precios de combustibles en el bolsillo uruguayo
El ajuste a la baja en los precios de combustibles es una noticia esperada por los consumidores, especialmente en un mes de alto consumo por los desplazamientos turísticos. La nafta Premium 97 también verá una reducción en su costo, situándose en los 80,30 pesos por litro. Por su parte, la nafta Súper 95 quedará fijada en 77,79 pesos, manteniendo la tendencia de ajustes quirúrgicos que el Gobierno ha implementado para no desfasar las cuentas de ANCAP frente a la realidad regional.
Es importante destacar que el mantenimiento del valor de combustible como el supergás es una decisión estratégica para proteger el consumo hogareño. El kilo de supergás se mantendrá en 88,46 pesos, una tarifa que ha permanecido estable para mitigar el impacto en la canasta básica de las familias uruguayas. Esta estabilidad en el gas de garrafa compensa las variaciones que sufren los derivados del petróleo destinados al parque automotor, garantizando un servicio esencial a precio controlado.
El gasoil y su rol en los precios de combustibles
Para el sector productivo, la baja del gasoil es el dato más relevante de este nuevo esquema tarifario. El gasoil 50-S, vital para la logística y el agro, pasará a costar 49,77 pesos por litro, consolidando una baja de casi un peso respecto al valor anterior. Esta reducción en el Importe de combustibles pesados es vista con buenos ojos por las gremiales rurales, que enfrentan costos operativos elevados y dependen de un insumo competitivo para mantener la rentabilidad de las cosechas y fletes.
Asimismo, el gasoil 10-S bajará también 0,87 pesos, quedando en un valor de 56,77 pesos por litro. La transparencia en la fijación de los precios de combustibles a través de la metodología del PPI permite que, cuando el crudo baja o el dólar se estabiliza, el beneficio llegue al usuario final. Este sistema, aunque criticado en sus inicios, ha demostrado ser una herramienta técnica que evita los subsidios cruzados y las sorpresas de fin de mes en el presupuesto del Estado.
Perspectivas y revisión de los precios de combustibles
El decreto actual tiene una vigencia bimensual, cubriendo enero y febrero de 2026, lo que aporta una estabilidad inusual en el sistema de ajuste mensual. Esta ventana de tiempo permite que las empresas de transporte y los particulares planifiquen sus gastos de verano sin el temor a un aumento repentino en los precios de combustibles. No obstante, las autoridades recordaron que la Ursea continúa monitoreando diariamente los mercados internacionales para preparar los informes de cara al mes de marzo.
La evolución de los precios de combustibles en Uruguay sigue estrechamente vinculada a la capacidad de refinamiento de ANCAP y a la logística de distribución nacional. A pesar de las rebajas, el país sigue manteniendo tarifas que se encuentran entre las más altas de la región, un factor que el equipo económico intenta compensar con ajustes a la baja cada vez que las condiciones lo permiten. La eficiencia de la petrolera estatal es clave para que estos descensos sean sostenibles en el tiempo sin comprometer las inversiones necesarias en infraestructura energética.
Estabilidad y futuro de la tarifa energética nacional
Al cierre de este ciclo anual, el balance sobre los precios de combustibles muestra una gestión que prioriza el equilibrio macroeconómico. La decisión de mantener el supergás sin cambios refuerza el compromiso social del Ejecutivo, mientras que la baja en las naftas acompaña la demanda estacional. Los uruguayos comenzarán el nuevo año con una leve mejora en su poder de compra en las estaciones de servicio, un gesto que busca incentivar el consumo interno y facilitar la movilidad en todo el territorio.
Con estos cambios, el litro de nafta Súper 95 se consolida por debajo de los 78 pesos, una cifra psicológica importante para el mercado local. La gestión del cargo seguirá siendo un tema central en la agenda parlamentaria y en la opinión pública durante el 2026. Los próximos meses serán fundamentales para evaluar si el mercado internacional permite nuevas rebajas o si la volatilidad obligará a un nuevo reajuste en los valores de los derivados del crudo.
¿Logrará el sistema de paridad de importación mantener esta tendencia a la baja en el arancel si la situación geopolítica global vuelve a presionar el costo del barril de petróleo?
